El Amor Eterno romance Capítulo 1904

Sharon había dado a luz a un niño. Era solo unos dos años más joven que Isabelle, por lo que eran amigos cercanos.

Sin embargo, Tate no la había invitado a salir durante los últimos dos años debido a sus estudios. ¡Ella casi se había olvidado de la existencia de su mejor amigo!

Eason no respondió a las burlas de Isabelle. En cambio, resopló y amenazó: “No me digas nada más. Si vuelves a hablarme, le daré el dinero de tu regalo a Violet. Ella se alegrará de tenerlo”.

El dinero del regalo era de dos mil dólares, pero Eason lo dijo como si fueran veinte mil dólares.

Isabelle resopló y se sentó al lado de Maurice.

“El Hermano Maurice no le tiene miedo a Madre. Hermano Maurice, estoy esperando mucho de ti este año”.

Maurice no pudo contener la risa. Después, él preguntó: “¿Cuánto quieres?”.

“Un año de bocadillos…”.

La voz de advertencia de Caroline sonó desde arriba de repente. “Bella”.

Isabelle rápidamente cambió sus palabras cobardemente: “¡Dos mil dólares es suficiente!”.

Caroline bajó las escaleras y dijo: “Qué niña tan codiciosa”.

Isabelle dijo obedientemente: “Me estoy conteniendo”.

Joshua bromeó: “Cobarde”.

Las decoraciones habían sido pegadas en las paredes de la sala de estar. Todos los sofás fueron reemplazados por otros de color rojo. Había mucha gente presente, incluidos Joshua, Maurice, Martti, Carissa, Eason, Sharon y Jade. Todo el mundo estaba riendo y charlando.

Era una escena conmovedora para Caroline, ya que se sentía feliz de tener a su familia, hijos, esposo y amigos cercanos con ella.

“Estoy cansado de hablar con el Tío Joshua. ¡Me voy arriba!”.

Caroline advirtió: “¿Por qué le hablas al Tío Joshua en ese tono?”.

“¡Lo siento! ¡Ya me voy a retirar, adiós!”.

Después de que Isabelle volvió a subir, entró de nuevo en la habitación de Cedar. Se quedó parada frente a su habitación durante mucho tiempo, pero no tuvo el valor de abrir la puerta para entrar. Al final, terminó volviendo a su propia habitación.

No durmió bien esa noche, así que se la pasó tomando siestas la tarde siguiente. Para cuando se despertó de nuevo, ya era de noche. Tenía miedo de comer bien, así que se escondió en su habitación. Fingió no oír nada incluso cuando el mayordomo subió las escaleras y la llamó para que comiera.

Alguien más llamó a la puerta poco después de que el mayordomo se fue. Isabelle continuó ignorándolo, ya que había decidido no comer nada.

La voz fría de Cedar vino desde afuera de su puerta. “Isabelle, abre la puerta”.

Cuando Isabelle escuchó la voz de Cedar, rápidamente se levantó y corrió descalza hacia la puerta. Abrió la puerta y le mostró una sonrisa brillante a Cedar. “Hermano Mayor”.

Verifique o captcha para ler o conteúdoVerificar