El Amor Eterno romance Capítulo 1914

La pregunta de Cedar era innecesaria. No tenía por qué hacerle las cosas deliberadamente difíciles frente a su madre.

Ella abrazó el brazo de Caroline y respondió con una sonrisa: “Hermano Mayor, no digas esas cosas. Además, Mamá no estaba del todo en lo correcto. Solo porque me gusta mucho sonreír, ¿entonces eso significa que mis sonrisas siempre son superficiales?”.

Isabelle de repente sintió que nadie la conocía a fondo. En cambio, todos pensaban que la entendían de acuerdo con sus propias suposiciones.

Ella se mordió los labios, y se veía descontenta. Cedar se dio cuenta de que Isabelle se sentía molesta por dentro.

Cedar dijo: “Lo siento, me equivoqué”.

Caroline se sintió incómoda cuando vio a Cedar admitir su error.

“Solo te estamos tomando el pelo. ¿Por qué hiciste que tu Hermano se disculpara?”.

Isabelle frunció el ceño. “Bueno, ni modo. Todo es mi culpa”.

Isabelle estaba acostumbrada a admitir sus errores. A veces, ni siquiera estaba segura de si realmente era su culpa. En su subconsciente, ella simplemente no quería que su madre se enfadara.

“Te ayudaré a empacar tu equipaje. Tráelo contigo más tarde”, dijo Caroline.

Caroline salió y fue a la habitación de Isabelle. Sacó el equipaje habitual de Isabelle, abrió su armario y comenzó a ayudar a empacar algo de su ropa.

A su hija le encantaba viajar por el mundo.

Caroline ya estaba acostumbrada a ayudar a Isabelle a ordenar su equipaje. Caroline la ayudó a empacar algo de ropa de invierno, y también algunas chaquetas más delgadas ya que le preocupaba que el clima fuera demasiado cálido para ella.

A decir verdad, no había necesidad de que Caroline se molestara con todo eso. Podría haber hecho que Tom comprara todo lo que Isabelle necesitaba más tarde.

Caroline colocó dos prendas de vestir, productos para el cuidado de la piel y los cosméticos de Isabelle en el equipaje. También quería empacarle algunos lápices labiales, así que abrió el cajón de Isabelle.

Entonces, vio un pequeño diario en el cajón de Isabelle. Naturalmente, Caroline se sentía un poco curiosa.

“¿Bella escribió un diario? ¿Por qué no lo he visto antes?”.

Era un diario de color azul claro, con diseños de pétalos de flores que ella no podía reconocer.

Caroline vaciló. No estaba segura de sí debería echar un vistazo. Sin embargo, estaba preocupada por Isabelle…

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