El Amor Eterno romance Capítulo 1935

“Hace un momento, dijiste que debería mostrar mis modales y comportarme como una buena niña. ¿Quién te crees que eres para humillarme de esta manera? Lo que sientes ahora es exactamente lo que yo sentí antes. Deberías tratar a los demás como te gustaría que te traten. Te devolveré tu karma”.

Isabelle tenía una lengua tan afilada, y nadie podía ganarle.

Layla estaba demasiado acostumbrada a ser arrogante y todopoderosa. No había diferencia entre arrodillarse ante ella o disculparse. Ambas opciones eran igual de humillantes para ella.

Layla se mordió el labio y se negó a hablar. Más y más personas comenzaron a rodear el salón principal de la villa de la familia Yach. Algunos eran guardaespaldas de Isabelle, y otros eran de la familia Yach. Por supuesto, algunos también fueron llamados por Cedar.

Si llegaba a ocurrir algún conflicto, esas personas priorizarían la seguridad de Isabelle. Por lo tanto, nadie en la escena sería realmente capaz de lastimar a Isabelle.

Layla era más obstinada de lo esperado. Ella se negó a disculparse, y eso hizo que el ambiente fuera cada vez más incómodo. A decir verdad, no habría diferencia incluso si Layla se negara a disculparse. Después de todo, ya se había avergonzado a sí misma.

Sin importar qué sucediera con esto, Isabelle todavía tenía que presentar sus respetos a la tercera tía de Cedar. Ella disfrutó tranquilamente del rostro enojado de Layla y se rio.

Al final, se encogió de hombros y dijo con una sonrisa: “Si insistes en negarte a disculparte, que así sea. De todos modos, debo presentar mis respetos en el funeral de la tercera tía de Cedar. Naturalmente, solo lo estoy haciendo por el bien de mi Hermano Mayor”.

“Entre las personas de la familia Schick, él es a quien más hago caso, después de mis padres. Si Hermano Mayor me prohíbe hacer algo, lo obedeceré. Si él quiere que yo sea obediente, lo haré”.

Isabelle caminó hacia Cedar y tiró de su manga. “Hermano Mayor es el hijo favorito de mi madre. Ella lo ama más que a mí. Si no hago lo que él me dice, mi madre me castigará. ¡No me atrevo a desobedecer al Hermano Mayor!”.

Cedar bajó la mirada y observó a Isabelle, quien estaba montando un espectáculo. Esa niña era brillante y sabía cómo humillar a los demás paso a paso.

Pero mientras humillaba a los demás, ella también le daba a la otra parte espacio para retroceder del conflicto. Permitir que su oponente se retirara era lo mismo que darse a sí misma una forma de retirarse. No solo eso, sino que aprovechó para señalar su importancia para la familia Schick.

Layla se enfureció.

¿Por qué Isabelle tardó tanto en decir eso? ¿Por qué no lo dijo antes?

Además, Isabelle dijo todo esto de forma tan maravillosa justo después de humillarla.

Isabelle enfatizó la importancia de Cedar en la familia Schick después de poner a Layla en una posición tan vergonzosa. Con eso, todos los que inicialmente esperaban ver a Cedar humillado ya no se atrevieron a tener pensamientos irrespetuosos hacia él. Isabelle incrementó su reputación rápidamente.

Cedar había hecho crecer su poder principalmente en el extranjero, por lo que aquellos dentro del país no entendían del todo su poder real. Ya que desconocían su poder, no le temían.