El Amor Eterno romance Capítulo 1954

¿Cómo podía Cedar estar enojado con ella?

Cuando mucho, se sentiría frustrado con ella por ser tan insensible. Sin embargo, después de escuchar el recordatorio de Lucas de ayer…

Lucas le aconsejó que tratara de entenderla antes de hablar de sus sentimientos.

Lucas también le dijo que la ayudara a entenderlo mejor antes de pedirle el amor que deseaba de ella. Cedar conocía muy bien la forma de pensar de Lucas.

Lo que Lucas mencionó era el problema exacto que tenía con Isabelle.

En ese caso, Cedar le ayudaría a Isabelle a comprenderlo mejor. Al mismo tiempo, pondría todo su esfuerzo en encontrar formas de entenderla.

Definitivamente investigaría a fondo lo que le sucedió a Isabelle cuando tenía cinco años.

Cedar se dio la vuelta y la abrazó. Con tan solo hacer esto, su corazón volvió a latir con deseo. Bajó la cabeza y buscó sus labios, e Isabelle puso sus manos en su mejilla y presionó sus labios contra los de él.

Aunque ninguno de los dos no dijo nada, sabían lo que pasaba en la mente del otro. Eran una pareja que acababa de juntarse, por lo que eran susceptibles a los deseos del otro en esta fase de ensueño de su relación.

Además, estuvieron separados el uno del otro durante mucho tiempo.

Poco después, la ropa de ambos se volvió un poco más desordenada.

Y por alguna razón, Isabelle se sintió un poco más tranquila.

Parecía que su ansiedad no era tan fuerte como antes, ahora que estaba al lado de Cedar nuevamente. Parecía que quedarse con él podría ayudarla a encontrar la paz. Parecía que realmente amaba estar a su lado.

“Hermano Mayor, de verdad me gustas”.

Le gustaba, pero no podía explicarle su afecto. Sin embargo, así era el amor. Ese era su apego a él.

Cedar la sostuvo en sus brazos y cerró ligeramente los ojos para calmar sus propias emociones. Luego, puso la palma de su mano sobre la cabeza de Isabelle y pasó los dedos por su suave cabello suavemente.

Él le preguntó: “¿Qué estuviste haciendo durante los últimos dos meses? ¿Por qué rara vez me contactaste?”.

Cedar creció de forma muy diferente a los demás, por lo que siempre trataba a los demás con frialdad, e incluso sin piedad. También era un hombre de pocas palabras. Era bastante similar a Zachary, por lo que nunca le había dicho palabras tan amables a nadie más.

Si uno podía describir a Zachary como un dios que no había experimentado los sentimientos de un humano antes de conocer a Caroline, entonces Cedar era todo lo contrario. Cedar era como un dios que era capaz de sentir la calidez de las emociones de un humano.

Isabelle no había entendido realmente lo que Zachary había dicho. No entendía por qué no podía tener otras prioridades. Además, ella también tenía sus asuntos de los que ocuparse.

Aunque ella tenía sus propios asuntos de los que ocuparse, eso no significaba que no amara a Cedar.

Cedar entendió esto como que a ella le gustaba más él que la libertad que añoraba.

Cedar la había observado mientras explicaba todo en detalle, y a decir verdad, no había necesidad de que él se preocupara por ninguno de los detalles. Con eso, cambió el tema y preguntó: “¿Has estado comiendo a tiempo últimamente? Madre dijo anteriormente que siempre comes de manera irregular”.

Isabelle asintió con firmeza y dijo: “Lo he estado haciendo. Estoy en entrenamiento, así que tengo que comer todas mis comidas correctamente. Si no lo hiciera, ¿cómo tendría la fuerza que necesito? Eso sí, la comida era tan asquerosa”.

Isabelle la encontraba repulsiva y con frecuencia le producía náuseas.

Ella se sentía frustrada cada vez que pensaba en que tenía que comer adecuadamente. Se acurrucó en los brazos de Cedar y dijo: “Hermano Mayor, ¿cuándo vas a volver a Noruega? ¿Está bien si te acompaño? Me volveré a ir después de un tiempo”.

Su próximo plan era escalar el pico Kawagebo.

El pico Kawagebo estaba a solo 6000 metros sobre el nivel del mar. Aunque era mucho más corto que el monte Everest, era el pico nevado más peligroso del mundo.