El Amor Eterno romance Capítulo 2036

Bambi temía enamorarse y comenzar una relación. Ella estaba petrificada.

Sin embargo, ese hombre la rechazó y la apartó.

“Señorita, por favor respétese a sí misma”.

…

Cuando Isabelle se despertó, vio que Bambi le había enviado un mensaje.

[Bambi: Leoncita, me gusta alguien, pero no quiero comenzar una relación con él. ¿Cómo puedo convertirlo en mi amante?]

Isabelle comenzó a preguntarse. ¿Desde cuándo ella se convirtió en una experta en relaciones?

[Isabelle: Ámalo.]

Isabelle no sabía qué consejo ofrecerle aparte de amar a la otra persona. Después de enviar eso, ella envió rápidamente un mensaje de seguimiento.

[Isabelle: Amarlo es más importante que cualquier otra cosa. No vivas con remordimientos después. Mírame ahora. Soy el mejor ejemplo. La persona que me gusta no me quiere perdonar.]

Después de que Isabelle le envió ese mensaje a Bambi, ella vio que Gilbert también le había enviado un mensaje.

[Gilbert: ¿Por qué mi tío de repente está tratando de juntarnos? ¿Él de verdad cree que podemos ser una pareja? ¿A quién le gustaría una chica tonta como tú?]

Gilbert seguía tan mordaz como siempre.

[Isabelle: ¿Dónde estás ahora?]

[Gilbert: Estoy en la Ciudad Wu. Espérame. Iré a buscarte.]

Gilbert ya estaba en la Ciudad Wu. Isabelle se había comunicado con Stefan anoche antes de irse a dormir. Stefan accedió a ayudarla en su plan para conquistar Cedar. Sin embargo, el plan de ella se mantuvo en secreto de Gilbert.

Gilbert no era una persona que podía guardar secretos. Sí él conociera su plan, se lo expondría a Cedar. Después de todo, Cedar era un gran psicólogo.

En ese caso, Isabelle decidió mantenerlo en secreto de Gilbert. Por eso Gilbert también pensó que su tío estaba tratando seriamente de juntarlo con Isabelle.

Isabelle se vistió muy bonita y bajó las escaleras. De repente, a ella no le gustaba el color de su cabello y quería cambiarlo a azul ceniza. Ella se vería tan hermosa si tuviera rizos grandes. Ella decidió que Gilbert la acompañaría a la peluquería más tarde.

Fue su culpa por ser tan mordaz anteriormente.

Caroline estaba abajo cuando vio que Isabelle bajaba felizmente de las escaleras. Isabelle llevaba puesta ropa de colores pastel y medias altas ese día.

Caroline solo podía ver el suéter naranja y todas las horquillas en el cabello de su hija.

Ella comentó: “Te ves tan linda hoy”.

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