Resumo de Capítulo 2038 – El Amor Eterno por Internet
Em Capítulo 2038, um capítulo marcante do aclamado romance de Romance El Amor Eterno, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de El Amor Eterno.
Isabelle se volteó obedientemente y lo saludó. "Hermano Mayor".
"Ven a la sala de estudio", le indicó Cedar a Isabelle.
Luego, él le indicó a la Señorita Morris: "Si puedes, espérame en la sala de estar. Te llevaré a casa más tarde. Señorita Morris, gracias por su comprensión".
Aunque él le agradeció a la Señorita Morris, no había duda en su tono. Era lo mismo que un tono de mando.
"Oh", Isabelle reaccionó rápidamente y le dijo a Gilbert: "Gilbert, espérame en la sala del piano".
Luego, Cedar entró a la sala de estudio. Isabelle lo siguió y cerró la puerta.
Cedar no dijo ni una sola palabra. En cambio, él tomó prestada la pluma de Zachary y comenzó a escribir algo de caligrafía.
La única palabra que él había escrito una y otra vez era el nombre de Isabelle.
Isabelle estaba perpleja ante sus acciones. Ella intentó suponer, pero no lograba entender lo que él tenía en su mente.
Finalmente, ella se rindió y le preguntó directamente: "Hermano Mayor, ¿qué estás haciendo?".
"¿Stefan planea juntarte a ti y a Gilbert para que formes parte de la familia Ai?".
Isabelle, por lo general, no podía desobedecerlo ni provocarlo para empeorar las cosas. Ella puso una cara inocente y dijo con impotencia: "Así es. Le gusto al tío Stefan. Hace poco, tuve una corta estadía en su casa”.
Cedar frunció el ceño y le preguntó: "¿Te quedaste en su casa?".
"Sí. Aprendí a hornear con la tía Summer", dijo Isabelle.
Ella le explicó: "Tengo en cuenta tus palabras y condiciones. Me he esforzado en aprender. Mamá dijo que mis habilidades culinarias ya no son tan malas. ¡Eso significa que mi cocina es finalmente comestible!’’.
"También aprendí a hornear unos pasteles. ¡Pronto hornearé algo para ti! Además, últimamente me he asegurado de estar feliz todos los días. Aunque todavía no me gusta comer, hay algunas mejoras. ¡Ahora, puedo comer mis comidas a tiempo y finalmente dejar de picar! Si no lo crees, puedes preguntarle a papá".
Los ojos de Isabelle brillaban con una luz esperanzadora mientras le contaba a Cedar lo que había hecho últimamente.
Sin embargo, ella volvió a mostrarse decepcionada después de compartirlo. Ella se quejó: "¡Hermano Mayor, mientras yo estoy trabajando duro aquí, tú tienes citas a ciegas! No sé qué tienes en mente, pero me siento muy decepcionada. ¡Siento que me mentiste!".
Cedar se quedó un poco sin palabras cuando Isabelle lo señaló con el dedo. Era cierto que él había manejado mal el asunto.
Isabelle se dio cuenta de que Cedar no decía nada en respuesta.
Ella admitió: "Me gustas. Pienso en ti todo el día. ¡Creo que mi amor por ti va más allá de la vida y la muerte! Hermano Mayor, te amo. ¡Si te sucede algo peligroso, soy lo suficientemente valiente como para morir contigo!”.
Cedar se mordió los labios. Él apenas podía contener sus emociones.
Él esperó por muchos años, y finalmente, recibió la respuesta que deseaba.
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