El Amor Eterno romance Capítulo 208

La pregunta de Joshua fue extremadamente vulgar. Él logró desvelar mis pensamientos ocultos. Al ver mi vacilación, se rio alegremente, “¡Parece que adiviné correctamente!”.

Me quedé sin palabras.

“Como quieres estar con segundo hermano”, continuó él. “Es obvio que gustas de él. ¡Deja de pensarlo demasiado! ¡Tu objetivo principal ahora es encontrar la manera de hacer que segundo hermano se enamore de ti!”.

Él pausó por un momento y continuó.

“Es fácil atraer a segundo hermano, pero antes de eso, ¡debes de dejarle claro que has olvidado a tu difunto esposo! Basado en la dignidad de segundo hermano, él no aceptará a una mujer con otro hombre en su corazón. Créeme”.

Joshua explicó todo como sí él entendiera a Zachary como la palma de su mano.

“Él es un hombre paciente. Si no das el primer paso, ¡él nunca lo hará! Bel, segundo hermano es un hombre cálido y gentil debajo de su frío exterior. Si estás realmente decidida, entonces no habrá necesidad de temer su rechazo indiferente”.

Joshua me dijo mucho ese día. Seguí pensando en todos estos asuntos mientras regresaba a Ciudad Tong e incluso fui a Ciudad Wu a propósito.

No he vuelto aquí desde que falleció Dixon. Era como si tuviera miedo de venir aquí, miedo de descubrir el pasado.

Después de una agotadora caminata cuesta arriba, me paré frente a la lápida sepulcral de Dixon.

“Lo siento, puede que me haya enamorado de alguien más”, murmuré.

Mi única respuesta fue un silencio prolongado.

Me agaché y estreché la mano para tocar su imagen monocromática. Mi corazón estaba inusualmente tranquilo.

“Finalmente encontré el coraje para comenzar una nueva vida”.

No había nadie que me diera una bendición.

“Gracias por estar en mi vida” me reí. “Aunque fue algo perfecto, tu fallecimiento me trajo un verdadero dolor en lo profundo de mi corazón”.

“Dixon, voy a amar a alguien más”.

No me quedé por mucho tiempo. Visité a mi médico en Ciudad Wu después de que bajé de la colina.

“¿Soy realmente infértil?”.

Me examinó y estaba sorprendido de que mi cáncer se hubiera curado por completo.

“Su útero todavía está allí y se ha recuperado por completo. Si se combina con el tratamiento adecuado, es posible que aún pueda tener hijos”.

Las palabras del médico tratante me dieron una inmensa esperanza.

Mi corazón estaba curioso, pero al final no pregunté más. Salí del aeropuerto y paré un taxi para que me llevara al doctor.

Parecía una década mayor que mi médico tratante. Le dije a él sobre mi estado de salud, y me tomó el pulso, examinando mi cuerpo.

Finalmente, él dijo, “No hay ningún problema grave con tu útero. Solo necesita recuperarse de forma adecuada. Le voy a prescribir algunos medicamentos. Si se recupera bien, debería poder concebir. Sin embargo, asegúrese de mantener caliente la temperatura de tu cuerpo”.

Después de una breve pausa, dijo: “Su cuerpo está frío”.

Estuve enterrada en la nieve durante tanto tiempo el día de ayer que mi cuerpo estaba destinado a estar frío. Él me recetó más medicamentos chinos para expulsar el frío.

Ya que lo había visitado a él con una referencia, solo me cobró 2000 dólares para cubrir el costo.

“No se preocupe”, sacudí mi cabeza. “Le pagaré el monto total. Si consigo concebir, ¡no me importaría darle un millón de dólares!”.

Estaba demasiado extasiada en ese momento y no pude contener mis palabras.

Él se sorprendió, y dijo: “Usted es una persona fascinante. No es de extrañar que mi aprendiz me haya llamado para instarme a curarla con mi máxima capacidad”.

“Muchas gracias”, exclamé.