El Amor Eterno romance Capítulo 260

Me pregunté por qué apareció Joshua en la fiesta. Pregunté a Nathan por él, pero Joshua ni siquiera había sido invitado. Cuando él me vio, no me saludó y se fue tranquilamente de la playa.

Era inusual que Joshua se moviera furtivamente.

Cuando lo llamé para pedir ayuda, instantáneamente me dijo que no tenía autoridad... Como uno de los líderes de la familia Schick, él debería tener derecho a activar un GPS global.

Sin embargo, me rechazó. Además de eso, me pidió a cambio que llamara a Zachary.

Estaría bien si fuera solo una simple llamada telefónica, pero él agregó una pregunta mordaz. De repente me di cuenta de que Joshua era el cerebro que había hecho que Dixon y Lance aparecieran en la misma ocasión. Además, Joshua había recibido órdenes de Zachary.

Era natural que pensara en Zachary. Después de todo, Joshua no tenía nada en contra de Dixon y los demás, ¿por qué iba él a... Sin embargo, Zachary no era un enemigo de Dixon y los demás. Al menos que estuvieran haciendo esto para vengarse de mí, pero era demasiado empujarlos directamente al mar solo para vengarse de mí.

Si Dixon y los demás no supieran nadar, tal vez no habrían

Cuanto más lo pensaba, más complicado se volvía. Lance miró hacia Loraine que estaba parada lejos y de repente me llamó: “Pequeña dama”.

Le respondí: “Estoy aquí”.

La mirada de Lance parpadeó levemente y dijo vacilante: “Conocí a Yara cuando estaba en una gira mundial”.

La expresión de Lance flotaba vacilante. Dije con franqueza: “Lo sé. Ella me dijo que te conoció e incluso elogió que eras guapo”.

Lance cerró los ojos y preguntó en duda: “¿Ella es la hija de la familia Thompson?”.

Asentí y dije: “Nathan es su hermano”.

“Pequeña dama, esa niña es muy indiferente”.

Era muy raro que Lance sintiera que alguien era indiferente. Para Dixon o Loraine, Lance era el que era indiferente.

Me quedé perpleja y pregunté: “¿Qué pasó?”.

“Nada. Le debo algo a ella”.

Pregunté curiosamente: “¿Qué le debes a Yara?”.

Lance sonrió. Bajó los ojos y me dijo con una mirada dulce: “Pequeña dama, ya es tarde. Enviaré a Raine de regreso a Ciudad Wu”.

Lance no me dijo qué le debía a Yara. Sin embargo, sería descortés por mi parte preguntar más, ya que él había retenido sus palabras de manera deliberada.

Como estaba tan avergonzada, lo regañé y le dije: “Déjame ir”.

Dixon no me dejó ir. En cambio, me atrajo a sus brazos y preguntó en voz baja: “¿Lo hiciste con Zachary? Carol, ¿era él tan bueno como yo?”.

Las palabras de Dixon fueron desagradables y groseras. Me di cuenta de que era su otra personalidad la que me odiaba mucho. No pude escapar de su agarre.

“Tch, tan suave”.

Grité con enojo: “¡Dixon, déjame ir!”.

En mi corazón, era frustrante enfrentar este lado de Dixon. Me hizo sentir tan impotente y no pude escapar de él. Hice lo mejor que pude para alcanzar la alarma de mi coche.

Justo cuando estaba a punto de tocar la alarma, Dixon me soltó de repente. Lo miré con sorpresa y él simplemente sonrió y abrió los brazos. “Este fue solo un regalo de reunión. La próxima vez que te vuelva a ver quiero estar contigo”.

Después de decir eso, Dixon se dio la vuelta y se fue.

Estaba avergonzada y le grité: “Dixon”.