El Amor Eterno romance Capítulo 314

Zachary casi nunca se había interesado de esa manera. Se lo expliqué con paciencia y de manera sencilla.

“Mi mejor amiga, Summer Jacobs, tuvo una relación con Joseph, de la familia Connor. Ya estaban planeando su matrimonio. Al final, Joseph murió debido a un accidente... En resumen, para ayudar a cuidar a la amante de Joseph, Charles le pidió a ella que se dirigiera a él como 'tío'".

Hice una pausa por un momento, luego agregué una parte final para asegurar mi supervivencia.

"Summer amaba a Charles, pero no estoy segura de si logró asegurar su relación".

Zachary no respondió a lo que dije, sino que se dio la vuelta y se sentó junto a la cama en silencio.

Entré y cerré la puerta, luego revisé la pequeña cabaña. Para ser honesta, los muebles del interior estaban bastante gastados. Parecía que había estado vacío durante muchos años.

Pregunté dudosa: "¿Por qué estás aquí?".

Zachary golpeó el marco de la cama con los dedos y luego dijo con una voz lúgubre poco común: "Aquí nací".

En una pequeña choza en ruinas en Noruega. ¿Zachary nació allí?

Entonces, su visita a Noruega no fue por asuntos oficiales, sino más bien, para regresar a su lugar de nacimiento... ¿Había algún tipo de secreto?

De repente, todo eso me pareció muy complicado, hasta el punto en que ni siquiera pude empezar a comprender.

Me acerqué y me senté en cuclillas a su lado. Traté de preguntarle algo, pero no sabía por dónde empezar. Afortunadamente, él continuó: “Dijeron que nací aquí. Recordando eso, vine a echar un vistazo. ¡Es una cabaña en ruinas sin nada! Ni siquiera una señal de que alguien haya vivido aquí".

El tono de Zachary estaba lleno de una decepción que no pude entender. Le sostuve la palma de la mano y le pregunté: “¿Cómo terminó tu madre aquí en ese entonces? Pensé que habías nacido en la antigua mansión de la familia Schick".

Su rostro se puso serio cuando le mencioné la vieja mansión familiar. Él no me explicó lo que sucedió en el pasado. Simplemente apretó mi palma y se puso de pie.

"Vamos. Este no es un lugar adecuado para vivir".

Solo estuve allí por dos minutos, y él ya hablaba de irse.

En el camino de regreso, Zachary permaneció en silencio. De regreso a la ciudad, no reservó un vuelo directo de regreso a Finlandia, sino que me llevó de compras a los centros comerciales de la ciudad. Me dijo que cogiera algunas necesidades diarias.

No entendí lo que quería hacer, ni me explicó qué iba a hacer luego. Me quedé mirándolo perpleja. Al ver mi confusión, se acercó al estante y tomó algunas necesidades diarias y bocadillos por sí solo.

Esa fue la primera vez que vi a Zachary haciendo algo tan realista. Me paré a su lado y me incliné, preguntándole en voz baja: "¿A dónde vamos?".

Me dio una respuesta irrelevante al escuchar mi pregunta.

"¿Me tienes miedo?".