El Amor Eterno romance Capítulo 321

“Toda la autoridad y el poder deberían quedar en manos de una persona eventualmente. Una vez que las cosas sean finalizadas, mi trabajo estará terminado”, declaró Wale.

Wale sonaba honesto al responder todas las preguntas que le hice. Me dio la sensación de que él era digno de confianza.

Sin embargo, todavía seguía escéptica.

“No se me considera un miembro de la familia Schick. ¿No tienes miedo de que me escapé con este documento?”, le pregunté.

Al escuchar eso, se rio.

"Usted es la amante del Sr. Schick y la nuera elegida por el viejo amo. Solo sigo órdenes".

Cuando terminé de hacer todas mis preguntas, las dudas de mi corazón se aclararon. Tenía planeado llevar el documento a la notaría si no recibía noticias de Zachary en dos días.

Sonreí mientras sostenía el teléfono.

"Gracias".

"Señorita, la estaré esperando en la notaría", respondió Wale en un tono suave.

"No se preocupe. Puedo hacer esto yo sola".

Terminé la llamada con Wale.

Al día siguiente, seguía sin tener noticias de Zachary e incluso le había enviado un mensaje a Martti. Él respondió y me dijo que dejara de molestarlo, ya que estaba intentando perseguir mujeres.

Estaba atónita. ‘¿No estaba con Yara?’, me pregunté.

Borré el mensaje y fui a buscar agua tibia para beber con mis vitaminas prenatales. Siempre que estaba libre, no podía evitar pensar en la última conversación que tuve con Zachary.

Siempre recordaba ese tranquilo murmullo que emitió en respuesta.

Justo cuando estaba a punto de responderle, unos hombres aparecieron repentinamente a su lado y le taparon la boca antes de llevarla a rastras.

Miré a Wale conmocionada. "¿Esos son tus hombres?".

Wale se inclinó levemente y explicó en voz baja: “Señorita, debería saber algo. Ella es la hermana del viejo amo, un lamentable reemplazo. Desde que falleció el viejo amo, se volvió loca".

Me sentí un poco inquieta, pero no podía identificar por qué me sentía así. No pude evitar sentir que algo grande estaba a punto de suceder.

Al ver la duda en mis ojos, Wale dijo con una expresión tranquila: "Señorita, entre. Podemos discutir estos asuntos más tarde".

Wale estaba ansioso por exponer el contenido del documento. En ese momento, pensé que era por su vejez lo que lo ponía ansioso por jubilarse.

Asentí con la cabeza y lo seguí hasta el departamento de herencias de la notaría.