El Amor Eterno romance Capítulo 337

Charles pisó la colilla del cigarrillo. En voz baja, preguntó: “¿No extrañas a la mujer que dejaste en Ciudad Tong?”.

“Incluso si la extraño, ¿qué puedo hacer?”.

Zachary hizo una pausa por un momento. Él dijo con su voz inusualmente ronca: “Si la mantengo a mi lado, ella se enfrentaría a un peligro de muerte. Además, el próximo mes ella se hará cargo de la familia Schick. Ella todavía necesita tiempo para crecer de forma independiente. Eventualmente, necesitará aprender a manejar una familia numerosa y necesitará tiempo para cuidar a su hijo…”.

Zachary sabía que el embarazo era muy peligroso para ella. Sin embargo, ¡él la entendía demasiado bien!

Él sabía que ella nunca renunciaría a ese niño.

En ese caso, él no forzará sus deseos en ella.

En fin, él siempre fue bondadoso con ella.

Como ella quería correr el riesgo, él la acompañaría.

A pesar de que él ya no podía permanecer a su lado.

Él no podía decirle egoístamente que esperara por él.

No estaba seguro si sobreviviría y regresaría a Ciudad Tong.

Por eso, no debía darle ninguna esperanza.

Charles conocía a Zachary por más de diez años. Él sabía que ambos compartían experiencias similares. Ambos subieron de rango paso a paso desde abajo.

Todo el dolor por lo que Zachary pasó, Charles también lo entendía bien. Por estas razones, ellos eran ambos enemigos y amigos.

“¿Realmente atesoras tanto a esa mujer? ¿Ella siquiera lo vale? Ella tuvo un divorcio y un aborto. ¿Realmente ella te merece?”, le preguntó Charles.

Él dijo de forma deliberada esas palabras para perforar el corazón de Zachary.

Ya que Zachary había comentado la última vez que la mujer de él era vieja.

Charles malinterpretó a Zachary. El otro día en Finlandia, cuando ambos estaban en prisión, Charles casualmente preguntó sobre la edad de Caroline. Zachary respondió así por así: “Más joven que tu mujer”, pero Charles sintió que era un comentario sarcástico a su mujer.

Zachary escuchó su pregunta y lo miró con los ojos entrecerrados. “¿Qué hay de ti?”, preguntó él.

“Al menos ella no estuvo casada”, respondió Charles.

Charles se sintió superior solo por este punto trivial.

Ambos hombres eran fuertes y poderosos. Ambos experimentaron muchos peligros y fueron siniestros en este mundo, pero de repente actuaron de manera tan infantil. Quizás finalmente compartieron un tema en donde se podían relacionar.

La expresión de Zachary se volvió seria.

“Sabes que solo me preocupaba por ella y nada más. Con tal de que sea ella, no importa nada más”, dijo él.

Charles lo entendió. Ambos eran similares. Charles dejó de hablar de mujeres y, en cambio, le dio a Zachary recordatorios.