El Amor Eterno romance Capítulo 376

¿Qué estaba esperando?

Estaba esperando una pizca de esperanza.

Deseaba que me pasaran esas ridículas tramas dramáticas. ¡Ojalá fuera todavía la madre de mis dos hijos!

Deseaba que pudiera sentir mi corazón latir de nuevo.

“Dixon, los niños son mi única voluntad para vivir”.

“Te dije que no tenía nada que ver con eso”.

Dixon seguía negándolo. Sabía que no podía obtener ninguna información de él, así que colgué. Le envié a Lance un mensaje de texto.

Era un simple texto: “Creo que Dixon se llevó a mis dos hijos. ¿Puedes averiguar dónde está?”.

Lance replicó instantáneamente: “Él está en Estados Unidos”.

Respondí: “Dixon nunca dirá la verdad. Si puedes atraparlo… me gustaría hipnotizarlo. Hay gente de la familia Schick en Estados Unidos. La hipnoterapia es la forma más rápida de obtener respuestas”.

Lance replicó: “Dixon está inestable. Él se pondrá peor si lo hipnotizamos”.

De repente, no supe qué escribir de vuelta. Fueron todas mis suposiciones, pero recé en que fuera milagrosamente cierto.

No le respondí a Lance. Él me envió un mensaje “Cálmese, Pequeña Dama. Lo investigaré por ti”.

Lo aprecié: “Gracias”.

Le envié un mensaje a Tucker: “Averigüe dónde está la doctora, pero también busque a Dixon Gregg. Síguelo a él. Si tenemos pruebas suficientes, capturenlo para hipnoterapia. ¡Necesito tener a mis hijos!”.

De repente, después de enviar el mensaje de texto, me di cuenta de que estaba segura de que mis hijos estaban con Dixon.

Tuve que pensar en eso.

Esta era mi última esperanza.

Incluso si fuera solamente una teoría de la conspiración.

Dejé mi teléfono a un lado y pensé en lo que dijo Tucker. Yo estaba muy contenta.

No dormí esa noche. Le hice el desayuno a Loraine por la mañana.

“Asustada del matrimonio”.

Yo estuve casada por tres años, por lo que tenía más experiencia en ese campo, incluso si mi matrimonio terminó en ruinas.

Pacientemente le pregunté a ella: “¿Por qué estás asustada del matrimonio?”.

Loraine parecía como si ella no quisiera hablar de eso. Tomó dos bocados más del emparedado y me llevó al dormitorio: “Caroline, date prisa y cámbiate. Vamos a ir de compras. Te prestaré mi vestido”.

Loraine eligió un vestido blanco. Vio mi tatuaje de la barriga cuando me cambiaba. Ella me dijo: “Que bonito. ¡Quizás deberías usar una camisa corta, Caroline!”.

Loraine eligió una camisa corta negra con un par de pantalones descoloridos. Lo combiné con un cinturón de cuero que me regaló Summer. Luego, completé con un brazalete de oro y algunos anillos. También me puse un collar largo.

Mi cabello era demasiado largo, así que Loraine trenzó los lados y luego me recogió el cabello en una coleta alta.

Ella enganchó unas cuantas cintas rosas y azules entre las trenzas. Se veía alternativo.

Sonreí y dije: “Es demasiado infantil para mí”.

“Eres joven, Caroline”.