El Amor Eterno romance Capítulo 436

¿Estaba llorando?

Las comisuras de mis ojos estaban húmedas cuando las limpié.

Sonreí neciamente: “No sé por qué estoy llorando. Quizás sucedieron demasiadas cosas deprimentes en los últimos días”.

Zachary se daría cuenta fácilmente si mentía. Escondí mi pánico y gemí: “Solo quería amar, pero el camino es tan espinoso. Incluso tu madre…”.

Zachary vestía un suéter fino de color blanco y su flequillo estaba un poco desordenado. Su mirada profunda revelaba su preocupación.

Cuando escuchó mis suspiros, cayó en un largo silencio.

Él me dijo: “Ella me adoptó cuando era un bebé. Ella me dio la oportunidad de vivir. Por eso la respetaba a ella, siempre que ella me respetara a mí primero. Le di una oportunidad, pero si ella todavía insiste obstinadamente en salirse con la suya, no la detendré”.

Pregunté a Zachary: “¿Podrías soportarlo si ella comete suicidio?”.

Zachary no respondió.

“Ella es tu madre, pero insiste en amenazarte de muerte. Tu corazón… Zachary, en realidad, tu corazón está lleno de dolor”.

Ya era devastador para él perder a una madre. Si él perdiera a su otra madre, entonces…

En la vida de cualquier persona, el amor era realmente importante.

Sin embargo, todavía existían relaciones familiares además del amor. Además, el matrimonio siempre había involucrado a ambos lados de la familia. Si una familia se opusiera, ¿qué podría hacer la generación más joven para resistir la actitud obstinada de la generación mayor?

Especialmente cuando la madre de Zachary me odiaba tanto.

Quizás mis palabras pincharon su corazón. La voz de Zachary se volvió fría mientras decía: “No lo pienses demasiado. Yo me ocuparé de eso”.

Dije en una voz gentil: “Zachary, en realidad estoy contenta con nuestra situación actual. No tengo prisa en casarme. Tu madre… Quizás después de unos años, ella aliviaría su odio por mi madre. Quizás para entonces ella me aceptaría y no te obligaría…”.

Él me preguntó con una mirada fría: “¿Te estás sintiendo tímida?”.

“Solamente estoy tratando de pensar en tu bien”, refuté.

Acerca de la madre de Zachary… No me importaba mucho ella, así que su muerte no me importaría. Estaba solamente preocupada por Zachary.

No quería que él se ahogara en el dolor.

“Si es así, déjame manejarlo”.

Su voz era determinada e inquebrantable.

Nunca le pregunté cómo él manejaría a su madre. Él se dio cuenta de mi silencio y regresó al dormitorio. Me di cuenta de que él estaba enojado conmigo.

¿Mis palabras lo enojaron? No dije nada que cruzara la línea.