El Amor Eterno romance Capítulo 448

La madre de Zachary mencionó dos veces que yo me parecía mucho a esa mujer. Cuando ella se dio la vuelta completamente para mirarme, sentí como si estuviera mirando una versión futura de mí misma. En unas pocas décadas más, debería lucir exactamente como esta mujer.

Me acerqué y me senté frente a ella. Wallace se despidió elegantemente y dijo: "¡Mamá, te la traje como te prometí! Tengan una charla ustedes primero. Regresaré a mi habitación para cambiarme antes de venir a acompañarlas".

Después de que Wallace se despidió, me quedé sola con Leo y los otros guardaespaldas a mi lado. Ella me pasó una taza de café y dijo: "Puedes hacer que se vayan".

Asentí con la cabeza a Leo y se paró a 10 metros de mí.

Después de que pusieron algo de distancia entre nosotros, la noble dama finalmente dijo en un tono tranquilo: "Esta es la primera vez que te veo desde nuestra despedida".

¿Entonces ella no me vio cuando me donó su riñón?

Fruncí los labios y permanecí en silencio. Ella aclaró y continuó: “Te extrañé y quise tenerte bajo mi propio cuidado. Sin embargo, una vez que pensé en tu padre... él me mintió y arruinó mi amor. Lo odio y, naturalmente, estaba ansiosa por tenerte a mi lado. Lo siento".

Ella estaba perfectamente tranquila cuando hablaba de su odio hacia mi padre.

Fue lo mismo cuando habló de extrañarme.

Estaba desprovista de cualquier pizca de emoción.

Dije: "No importa".

"Carol, estás muy tranquila después de conocerme".

Eché un vistazo al café y dije: "Tú también".

Al escuchar eso, ella se rio en silencio y dijo: "Te pareces mucho a mí".

Me quedé callada.

Ella continuó: "Le pedí a Wallace que me trajera porque quería cederte los negocios de Ciudad Wu, incluidos los de Francia".

Me reí y le pregunté: "¿Tan generosa?".

Ella dijo: "Eres mi única hija".

Me quedé en silencio. Luego ella dijo honestamente: "Eres mi hija. Sin embargo, no sé qué vínculos tenemos entre nosotras además de ese".

Me quedé sin palabras.

Salí del enorme castillo con Leo a cuestas. En el helicóptero, Leo me preguntó: "Jefa, parece bastante triste".

"Leo, mi nacimiento no le trajo a ella ninguna felicidad".

Leo preguntó dudoso: "¿Estás hablando de la duquesa?".

Para tener una madre así, es mejor que no la tenga.

No sabía cómo responder a la pregunta de Leo y no quería mostrar signos de debilidad ante él. Cuando estábamos cerca de las fronteras francesas, le envié un mensaje a Zachary: "Estaré en Espoo en pocas horas".

Zachary no respondió a mi mensaje. Luego les envié un mensaje a Martti y Joshua, pero ellos también me ignoraron.