El Amor Eterno romance Capítulo 515

Sentí que Wallace no era tan aterrador como Yara lo había descrito. Después de todo, él actuó como un adolescente cuando se quedó en mi casa durante el Año Nuevo Lunar. No hizo nada escandaloso y era bastante fácil llevarse bien con él.

Sin embargo, al ver lo preocupada que estaba Yara, acepté irme con ella. Justo cuando nos acercábamos a la salida, un rayo de luz nos alcanzó. La dulce voz de Wallace se escuchó en el pasillo.

“Estas dos fanes, ¡felicidades por ganar! ¿Pueden ambas subir al escenario e interactuar con nosotros?".

Un personal nos entregó el micrófono. Yara miró a Wallace con ojos fríos mientras se negaba sin dudarlo. “Tenemos algunos asuntos familiares urgentes y necesitamos irnos de inmediato. Lo siento. Nos vemos la próxima".

Entonces, Yara me apartó y se fue apresuradamente. Me reí de ella y le dije: “Wallace es simplemente infantil. Él no da tanto miedo".

Yara estuvo de acuerdo: "Él no da miedo. ¡Es un loco!".

Yara no tenía una buena impresión de Wallace. Cuando escuché su comentario, le pregunté con curiosidad: "Tal vez, ¿sufriste por su culpa?".

Yara se quedó en silencio de inmediato. Su expresión era inusualmente amarga.

"¿Ocurrió algo?", pregunté con intensidad.

Hacía frío en invierno. Yara respiró hondo y dijo: “Una vez fui testigo de cómo Wallace asesinó a alguien. Lo peor de todo es que fue de una manera muy inhumana... Caroline, él siempre finge ser amable, ¡y tiene una apariencia débil! ¡A la gente de su línea no le agrada! Durante muchos años, si no fuera por la familia real francesa, ¡él se habría suicidado por su temperamento irracional! Será mejor que te mantengas alejada de él".

Yara parecía estar seriamente asustada de Wallace. No le hablé de los complicados lazos entre Wallace y yo; una intrincada relación en la que compartíamos la misma madre.

Yara y yo estábamos a punto de abordar el helicóptero e irnos.

Entonces, Wallace apareció de repente. Él nos persiguió con una sonrisa.

"Carol, ¿a dónde vas?".

Yara me agarró de los brazos con fuerza. Me paré frente al helicóptero y respondí con calma: "Regresamos a la villa. Me dirigiré a la villa de la familia Hull más tarde".

Wallace sugirió: "¿Ven a dar un paseo conmigo?".

"No, gracias. Estoy ocupada", lo rechacé.

"Carol, no te he visto en un tiempo", dijo obstinadamente.

Estaba sin palabras.

Solo había pasado medio mes. Él incluso pasó su año nuevo en mi casa.

Suspiré. "Lo digo en serio. Estoy ocupada".

“Carol, mamá está enferma. Ella quiere verte”.