El Amor Eterno romance Capítulo 554

Además, la hermana Sheryl incluso había abortado en secreto a su hijo...

¿Quién estaba equivocado en su matrimonio?

No tenía ni idea, incapaz de llegar a una conclusión.

Afortunadamente, ellos estaban en un lugar aislado y nadie más los escuchaba excepto yo. Henry parpadeó intensamente e inconscientemente dio un paso atrás. Su tono estaba lleno de decepción.

"Sheryl, me has culpado durante tantos años, y lo he soportado durante tanto tiempo. ¡Estoy agotado! Esta vez, te dejaré ir. ¡No estoy dispuesto a aferrarme a una mujer que me odia!".

Los ojos de la hermana Sheryl se llenaron de lágrimas, pero ella las contenía obstinadamente. Ella sonrió ligeramente.

"Seguro. Adiós, Henry".

‘Seguro. Adiós, Henry’.

Su separación fue tan simple.

Mientras que a mí me era imposible decirle eso a Zachary.

Se debía a que lo amaba mucho.

En ese momento, no tenía idea de que el amor no lo era todo. Cuando uno llegara a ese punto, su corazón solo se llenaría de impotencia. En el amor, todos éramos peregrinos.

Me paré en la esquina y esperé a que Henry se fuera antes de ir a buscar a la hermana Sheryl. Le di unos golpecitos en el hombro por la espalda y grité: "Hermana Sheryl".

Ella se dio la vuelta sorprendida. "Carol".

Yo no era buena para consolar a los demás, ya que siempre había sido yo quien recibía el consuelo. Por lo tanto, seguí en silencio a la hermana Sheryl hasta el comedor.

La hermana Sheryl resistió el dolor y comió algunos dulces, aparentemente tratando de calmar la amargura dentro de ella. Después de un largo silencio, la consolé y le dije: “Hermana Sheryl, ¡el amor es lo más difícil de encontrar en la vida! El hermano Henry, sin duda, te ama y tú también lo amas. Si ese es el caso, ¿por qué no dejas atrás tu pasado?".

La hermana Sheryl se quedó atónita y parecía un poco perdida.

Le pasé una rebanada de tiramisú y traté de hablar bien de Henry.

“Siempre has sido la que me ha consolado en el pasado. ¡Ahora es mi turno de consolarte! Entiendo que todavía no puedas soltar a esa persona en tu corazón y no puedas perdonar al hermano Henry. Sin embargo, pasar por tanto y vivir al borde de la vida y la muerte durante tanto tiempo me enseñó una cosa: que pase lo que pase, incluso si hemos pasado por todo tipo de cosas, no podemos perder la capacidad de amar... Hermana Sheryl, ¿Por qué no le das una oportunidad al hermano Henry?”.

La hermana Sheryl recibió el tiramisú luciendo perdida. Justo cuando estaba a punto de decir algo, se escuchó una voz molesta.

"¿No es esta la infértil Sra. Cook? La señora Cook seguía hablando de sus nietos, diciendo que tú deberías ceder tu lugar si continuabas siendo estéril".