Resumo do capítulo Capítulo 565 do livro El Amor Eterno de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 565 , um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance El Amor Eterno. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Romance continua a emocionar e surpreender a cada página.
Lance se llevó a Yara. Todo lo que quedó fue el borracho de Joshua. Sentí un dolor de cabeza y le pedí a Leo que llevara a Joshua a un hotel cercano. Sin embargo, él siguió aferrándose obstinadamente a los brazos de Leo. Sin ninguna otra opción, hice que Leo lo llevara de regreso a mi casa.
Preparé un poco de miel y le pedí a Leo que se la pasara por la garganta, luego le pedí que le ayudara a ponerse un par de camisas de Zachary. Al verlo acostado en la cama, las comisuras de mis labios se curvaron hacia arriba cuando le dije a Leo: "Él es bastante exigente con el lugar donde duerme".
Leo se rio en silencio. "El Sr. Kennedy no está acostumbrado a alojarse en hoteles".
Cerré la puerta y le pregunté a Leo: "¿Cuál es el paradero de Emmi últimamente?".
El mensaje que le envió a Zachary la noche anterior se había quedado en mi mente.
‘Zachary, puedo soportar la pérdida’.
¿Qué quiso decir ella con ‘soportar la pérdida’?
Leo respondió: "Ella está deambulando por Europa, probablemente tratando de localizar a Evanesce. Ella es la única mejor amiga de Emmi. Emmi pasó dos años buscándola, pero ha sido inútil".
Leo estaba muy bien informado sobre Emmi.
Él ni siquiera tuvo que hacer ninguna investigación.
Dije inconscientemente: "Parece que la conoces bastante bien".
Leo respondió con calma: “El Sr. Schick me hizo investigarla hace algún tiempo, y le prohibió ir a Ciudad Wu y Ciudad Tong para evitar que volviera a causar problemas".
Zachary había tratado a Emmi de forma despiadada como siempre.
Sin embargo, su actitud al ser de esa manera me trajo alivio.
"Está bien. Ven conmigo a la Villa Shaw".
Pasé el resto del día acompañando pacientemente a mis hijos. De vez en cuando ellos se aferraban a mí y me llamaban a mamá. Por otro lado, Zachary no me contactó en todo ese día. Para cuando regresé a casa, ¡Joshua ya se había recuperado y se había ido!
A altas horas de la noche, Zachary todavía no estaba en casa.
Ni la más mínima noticia.
Él solía ser así.
A partir de entonces...
¿Él no pensó en la mujer que lo esperaba en casa?
Su actitud hacia ambos niños era extraordinariamente fría.
Ya era bastante malo que Zachary no regresara a casa en toda la noche, pero él ni siquiera me llamó por teléfono. Era como si esta casa no existiera.
Además, la forma en que él trataba a los dos niños...
No quería estar enojada con él, pero estaba emocionalmente angustiada.
¡Me sentí peor cuanto más lo pensaba!
Me levanté y me puse un vestido: siempre me dirigía a la Villa Shaw para jugar con mis dos hijos por un tiempo. Después de eso, regresaba a la sucursal de la familia Schick para resolver algunos asuntos oficiales. Cuando era casi el mediodía, recibí un mensaje de Zachary.
[Zachary: Carol, ¿dónde estás?].
Fue solo una simple oración.
No respondí al mensaje de Zachary.
Poco después de que terminé de resolver los documentos, mi asistente entró en la oficina y dijo que alguien de la familia Hull quería invitarme a una reunión. Le pregunté, aun guardando rencor en mi corazón: “Anoche, no invitaron a la familia Schick. ¿Por qué de repente me están invitando ahora?”.
Mi asistente explicó con paciencia: “Es el asistente de la familia Hull quien hace la cita en privado. Se trata del deseo del viejo amo Hull de encontrarse con usted antes de regresar a Finlandia”.
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