El Amor Eterno romance Capítulo 571

Eso me molestó. Leo adivinó: “El Sr. Schick siempre ha sido más antipático. Tal vez no esté acostumbrado a estar en lugares concurridos, pero aún así quiere estar aquí para usted. Por eso la espera con adoración en la puerta”.

“¡Bah! ¡¿Con adoración?!”.

¡Zachary quería que yo sufriera!

Leo se detuvo cuando vio lo enojada que estaba yo. Me dirigí al interior de la villa. Mi mamá notó que estaba sola otra vez, así que preguntó: “¿Dónde está Zachary? ¡Nunca visita a los niños!”.

¡Ni siquiera pude decirle a mi mamá que él estaba esperando afuera!

¡Él prefiere esperar afuera que ver a los niños!

Estaba de mal humor, así que dije: “Él está ocupado”.

Mi mamá no dijo nada más.

Yo estaba con los niños en la Villa Shaw. Leo entró a las nueve para decirme: “El Sr. Schick todavía está esperando afuera, en frente”.

¡Zachary esperó de cinco a seis horas!

¡Estaba aún más enojada!

No pude soportarlo más. Bajé con Leo a las diez. Vi el Bentley negro afuera al frente.

Aparté la mirada y me fui con Leo.

Noté que Zachary nos seguía, y sentía enojo.

Fruncí el ceño y le pregunté a Leo: “¿Debería culparlo?”.

¡Culparlo por su actitud fría hacia los niños!

¡Culparlo por no volver a casa sin decir nada!

Leo no supo qué decir. Estuvimos en silencio de camino a casa. Leo me abrió la puerta cuando llegamos: “Buenas noches”.

Salí del coche, pasé por la sala de estar y me dirigí al dormitorio. No cerré la puerta. Llevé mi pijama a la bañera para darme un baño. Mi herida en mi abdomen se curó por completo, ¡así que pronto podría ir a los doctores para que me quitaran las cicatrices!

Oh sí, no había hablado con el doctor sobre las cicatrices faciales en Summer. ¡Inmediatamente le envié un mensaje de texto a mi asistente al respecto!

Dejé mi teléfono a un lado, me bañé y me lavé el cabello. Vi a ese hombre fumando en el balcón mientras mi cabello estaba mojado.

Él parecía preocupado.

Él se dio cuenta de que estaba detrás de él, así que se dio la vuelta y me miró. Lo ignoré y sequé mi cabello con secador.

De repente, él agarró mi secador. No solté. Él dijo gentilmente: “Bel”.

Lo solté de inmediato.