El Amor Eterno romance Capítulo 586

[Caroline: Summer, ¿qué pasó?].

Le tomó un largo tiempo a Summer responder.

[Summer: Tengo el certificado].

¿Certificado?

¡¿Qué certificado?!

¿Un certificado de matrimonio?

Confundida, traté de preguntar más.

[Caroline: ¿Con quién?].

[Summer: Ese hombre que conocí por cinco años].

[Caroline: ¿Blueson?].

[Summer: Sip, acabamos de firmar los papeles].

Tenía que ser alrededor de la tarde en la hora local de nuestro país de origen.

¡Summer se casó de la nada!

Ella se casó antes que Charles.

¿Era esto un acto de venganza contra Charles?

No sabía cómo preguntar, ni me atreví.

Temí que mi pregunta la lastimara.

Evité el tema y respondí a su último mensaje.

[Caroline: Te encontraré una vez que regrese al país. Zachary dice que invitará a mis amigas a comer. Nos vemos después de mañana].

Summer nunca respondió.

Bajé las escaleras después de eso. Zachary vio que me había cambiado, así que guardó su computadora portátil. Me acerqué y abracé sus brazos: “¿Vamos de regreso a Ciudad Wu?”, pregunté.

“Mhm. ¿Por qué no llevas el abrigo?”.

Eché un vistazo al vestido a cuadros que llevaba: “No tengo frío”, dije.

Me arrepiento de lo que dije en Francia.

El clima se estaba volviendo más cálido en nuestro país. Mientras no hubiera viento ni lluvia, no sentiría frío. Sin embargo, subestimé Ciudad Wu.

Cuando regresamos al país, en Ciudad Wu no solo estaba lloviendo. Estaba lloviendo a cántaros.

Tenía mucho frío, estaba temblando. Aun así, Zachary nunca se burló de lo que dije en Francia. En cambio, se quitó la chaqueta del traje y me la puso.

“Está bien”, él replicó: “Los matrimonios realmente no requieren protección. Lo que es más importante son los corazones de las dos personas. Para ser honesto, no importa si hay matrimonio o no, pero como quieres ser mi esposa…”.

Él hizo una pausa por un momento, luego juró: “Este es mi voto para ti. Te prometo una vida tranquila y feliz”.

Su voto repentino la aturdió.

“¿Por qué?”, preguntó ella.

¿Por qué él estuvo de acuerdo con ella tan fácilmente?

No solo eso, ¿incluso le prometía eso?

El hombre caminó por el pasillo hacia Summer. Su mirada se movió hacia arriba a las campanillas de viento plateadas en la parte superior. El eufónico tintineo de la campanilla era claro y nítido, como su voz.

“Summer, te hice una promesa en el pasado. Te lo dije, no importa cuándo, no importa qué, siempre que me busques en Islandia, te concederé tus deseos. Desde que viniste aquí hoy, ya sabía tu respuesta. Ya sabes como soy. Nunca le doy a alguien una promesa tan fácilmente. Como te lo prometí, respetaré mis palabras y cumpliré tus deseos”.

Summer frunció los labios ligeramente. Aunque su rostro estaba lleno de horribles cicatrices, sus ojos eran muy hermosos. Eran como un rayo de sol que surge de la tierra de los muertos, y ese brillo provenía del hombre frente a ella.

Ella se arrodilló en el suelo de nuevo.

“Gracias”.

Un ‘Gracias’ por aceptar y cumplir sus ilógicos deseos.

Sin embargo, la verdad era que ella no tenía por qué casarse con él.