El Amor Eterno romance Capítulo 600

Abandoné el escenario rápidamente y regresé tras bambalinas. Después de que me quité el vestido, corrí al asiento de la audiencia y busqué a ese hombre.

Sin embargo, ¡no había nadie en la última fila!

Salí rápidamente de la Sala de Concierto y encontré a Zachary en el callejón de al lado. Él inclinó levemente la cabeza mientras miraba el poste de luz. Me acerqué a él.

"¿Qué estás mirando?", pregunté.

“La luz está dañada”, respondió.

Cierto, no había luz en el poste.

Abracé familiarmente sus brazos. “Probablemente se rompió recientemente. ¡Alguien lo arreglará pronto ya que estamos en el área central!".

Zachary me miró fijamente. De la nada, él me hizo una extraña pregunta: "Bel, ¿puedes aferrarte a tu fe por el resto de tu vida?".

Pregunté deliberadamente: "¿Mi fe es?".

Mi fe estaba dedicada a mi único amor en esta vida. ¡Mi fe era el hombre que estaba frente a mí! Aunque todavía no se lo había confesado.

Él sonrió, pero no dijo nada.

Zachary estaba actuando un poco raro esa noche. ¿Su madre le había dicho algo provocativo cuando la visitó en el hospital?

Quería preguntarle, ¡pero no pude expresarlo!

Cuando Zachary y yo llegamos a casa, ya era muy tarde por la noche. El hombre estuvo en silencio todo el tiempo. Él tomó su ropa de dormir y fue al baño. Mientras tanto, cambié las sábanas por una cubierta de colores cálidos.

Teníamos a una ayudante para mantener específicamente la limpieza de la villa. Por lo general, ella venía a limpiar cuando no estábamos en casa. Sin embargo, ella siempre elegía el blanco o el negro cuando cambiaba la ropa de cama. Los colores apagados siempre se sentían fríos. Me gustaban los colores cálidos ya que me hacían sentir la calidez.

Zachary se dio un largo baño y salió media hora después. Luego de eso, fui a darme una ducha.

Zachary dijo anteriormente que se ocuparía de este asunto. Sin embargo, él no lo había hecho...

No quería presionarlo. ¡No quería que se sintiera sofocado en su relación con su madre!

Rápidamente dije: "No quise decir nada. No te estoy forzando, Zachary. Estoy bien como estamos ahora. No importa si me convertiré en tu esposa o no, ya no era...".

Era un tema importante y quería convertirme en su esposa. Sin embargo, ¡no quería ponerlo en una situación difícil!

Nuestra relación existente estaría bien por el momento.

Zachary me interrumpió con frialdad: "No digas tonterías".

A pesar de que el hombre estaba atrapado en una situación difícil, su expresión permaneció indiferente. Era un hombre estoico, decidido a resolver cualquier problema que se le presentara.