El Amor Eterno romance Capítulo 610

"¿Loco? ¿Retrasado? ¿O quizás ambos? Yo tampoco estoy segura. De todos modos, ¡lo destruiré si no puedo tenerlo!".

Grité: "¡¡P*rra loca!!".

Inmediatamente le colgué a Gwen y llamé a Tucker. Él se las arregló para descubrir rápidamente el paradero de Dixon y lo envié de inmediato al hospital.

Cuando corrí al hospital, Dixon estaba inconsciente. Él tenía muchas heridas y lesiones en todo el cuerpo. ¡También tenía un corte en la mejilla!

Me enfurecí al verlo en tal estado.

"¿Dónde está Gwen Worth?".

“La atrapamos. ¡Estamos esperando las instrucciones de la jefa!".

Mis ojos estaban rojos cuando le dije: "¡Tráela!".

Dixon se despertó justo después de que dije eso.

Cuando entré en su sala, él abrió los ojos. Sin embargo, él miró a su alrededor con un intenso miedo en sus ojos. Cuando él me vio, se acurrucó a la defensiva, como un niño cobarde. Tenía miedo del entorno desconocido y temía al ver extraños.

Cuando vi al hombre generalmente fuerte y grande en tal estado, ¡me enfurecí con una rabia hirviente!

No solo eso, me sentí deprimida y triste por él. No quería llorar, pero no pude contener las lágrimas.

¿Cómo terminó así?

Aunque me había hecho muchas cosas hirientes, ya eso estaba en el pasado. A pesar de que nuestra relación era historia, él seguía siendo un hombre al que amaba: mi exmarido. ¡Aún así esperaba que él fuera bendecido con buena salud!

Con una voz suave y gentil, dije su nombre: "Dixon".

Mi voz lo sorprendió. Él preguntó suavemente: "¿Quién es Dixon?".

Mis lágrimas rodaron por mi mejilla cuando le expliqué: "Tu nombre es Dixon".

Él se señaló a sí mismo y preguntó: "¿Mi nombre es Dixon?".

Asentí. "¿Qué más recuerdas?".

Dixon parecía demacrado con su cabello negro despeinado. Él me señaló tímidamente y preguntó: "¿Quién eres?".

"Soy Caroline Shaw, tu... tu amiga".

Como medida temporal, me referiría a mí misma como su amiga.

Me acerqué y quise revisar el corte en su mejilla. Sin embargo, él inconscientemente se acurrucó para evitarme. Cuando lo vi en tal estado, ¡una sensación de desesperación golpeó mi corazón gravemente!

"¡Jefa, trajimos a Gwen!".

La voz de Tucker llegó desde fuera de la habitación. Me di la vuelta para encontrar a Gwen, y ella seguía sonriendo a pesar de su estado vergonzoso. Me enojé cuando vi cómo seguía sonriendo, ¡así que le di una bofetada en la cara!