El Amor Eterno romance Capítulo 616

Con Zachary, yo tenía el mundo entero.

Zachary era el mundo de ellos. Zachary era la columna vertebral, la confianza y la fe de su grupo.

También era mi mundo entero.

"Cierto. Con Zachary, tengo el mundo entero".

Zachary tomó mi mano en silencio y caminamos detrás de Martti y el resto. Él me tomó de la mano, tal vez porque mis palabras lo conmovieron.

Mientras caminábamos detrás de ellos, pude ver que la mirada de Martti seguía de cerca a Yara. Quizás aún no estaba dispuesto a rendirse, pero él sabía mantener su distancia.

Era igual que su posición en la familia Hull. Comprendió su posición en la familia. Por eso se había retirado directamente y no se esforzó más en la familia Hull.

Lo mismo le sucedió con Eason.

Ambos eran hijos ilegítimos.

Estuvieron fuera del juego desde el comienzo de su vida. El problema con los linajes familiares era como una masa enorme que pesaba en el corazón de todos.

Le sucedió lo mismo a Zachary cuando mi padre se enteró de que él era... Él se abrió camino para recuperar a la familia Schick de Zachary y me la dio.

Incluso si hubiera criado a Zachary como su hijo durante más de diez años, incluso si Zachary fuera su seguidor más cercano, ¡él consideraba que una extraña como yo era más importante!

En la realidad concreta, era difícil luchar contra el destino. Los esfuerzos no podían sacudirlo.

Martti podría haberse dado cuenta de que miró a Yara durante demasiado tiempo. Él le tocó el hombro de Eason y le preguntó: "Eason, ¿qué necesita hacer una chica para que tu corazón se acelere?".

Eason quedó pensativo. Él dijo en un tono de reminiscencia: "Cuando ella usa mi camisa".

Martti siguió preguntando: "¿La Sra. Zich ha usado tu camisa antes?".

Al escuchar eso, Eason ya no quiso responderle a Martti.

Miré a Zachary y vi que los lóbulos de sus orejas se volvían ligeramente rosados.

Una vez me puse su camisa y me paré en el balcón mientras lo miraba desde arriba. Bajo el sol, entrecerró los ojos y me miró desde el patio. ¡Quizás su corazón ya latía de amor en ese entonces!

Excepto que él nunca mostraba sus emociones. Cuando recordé eso, sentí que mi felicidad era una tontería.