El Amor Eterno romance Capítulo 686

No anticipé que Summer mataría repentinamente a Stella. Sin embargo, de repente me relajé y la enorme montaña que reprimía mi corazón desapareció después de escuchar lo que dijo Joshua.

Sabía que Summer lo hizo por mí.

Ella no quería que me sintiera mal, ¡así que lo hizo ella misma!

Estaba agradecida con ella, pero también sentí lástima por ella.

De haber matado a alguien…

Era fácil de decir, pero difícil de hacer.

Especialmente cuando era una chica gentil como Summer.

¡De repente comprendí que mi mejor amiga, Summer, había cambiado en estos años y en situaciones de las que no tenía ni idea!

Ella ya no era la chica que alguna vez fue.

Me senté en la casa de té durante toda la tarde. Habían pasado dos horas desde que Joshua llamó y el cielo ya estaba oscuro afuera.

Sabía que Zachary ya sabía de ello.

Sin embargo, no tenía idea de cómo enfrentarlo.

Quería escapar de enfrentarme a él.

Aparte de eso, él tampoco se comunicó conmigo.

Bebí tazas tras tazas de té y Anemone rápidamente me recordó: “Es posible que no puedas dormir si bebes demasiado té”.

Bajé la taza de té y vi que Martti había llegado a la casa de té. Se sorprendió cuando me vio y preguntó: “Sabes que la madre de Zachary…”.

Continué la conversación: “Lo sé”.

“¿Entonces todavía estás aquí tan relajada?”.

Estaba sin palabras.

Martti continuó hablando cuando vio que yo estaba callada: “Zachary no tiene ninguna relación familiar y la única persona por la que se preocupó fue su madre. ¡La persona que lo apoyó para volver a la familia Schick y heredar el negocio fue su madre! Aún así su madre fue quien lo dio a luz aunque era diferente a lo que él imaginaba, cruel, fría, egoísta y no le agradaba. Él necesita tu compañía en este momento”.

Martti hizo una pausa por un momento y dijo: “Después de todo, eres su amante”.

Dudé cuanto entré a la casa, e inmediatamente vi a Zachary que estaba en la sala de estar. En ese momento, él se paró frente a la ventana y solo me mostró su figura de espalda solitaria. ¡Su madre estaba en el sofá!

Un trozo de tela blanca cubría su cuerpo.

De repente no me atreví a entrar.

Todavía sentía que lo lamentaba por Zachary.

Yo había causado que su madre falleciera.

¡Había sido de una manera tan cruel!

Me paré junto a la puerta y no me moví. Zachary pareció notar el movimiento detrás de él.

Abrí la boca y dije: “Lo siento. Ella lo hizo por mí…”.

Me interrumpió: “Yo entiendo… Ella no quiere que te sientas mal”.

La voz de Zachary era extremadamente fría.