El Amor Eterno romance Capítulo 689

Sin embargo, esas palabras que ella escribió…

‘Realmente, realmente, realmente nunca te he amado’.

Más importante aún, enfatizó eso repitiendo tres veces el hecho de que Stella nunca amó a Zachary…

Si Zachary lo veía, se sentiría muy decepcionado. Sin embargo, ¡la carta fue escrita para Zachary! No solo eso, Stella anotó que Zachary era su hijo ilegítimo nacido de adulterio.

Respiré hondo y solté un profundo suspiro. Pedí la opinión de Leo: “En la carta, Stella escribió que nunca amó a Zachary. ¿Debería mostrarle esto a Zachary?”.

Leo dijo vacilante: “Esta es una carta que le dejó a Zachary”.

Leo me insinuó que le entregara la carta a Zachary personalmente.

Confundida, le pregunté: “¿Hay alguna madre a la que no le gusten sus hijos? Llegué tan lejos como para sacrificar mi vida voluntariamente sólo para dar a luz a Ralph y Bella. ¿Por qué seguiría ella tratando a Zachary así, especialmente justo antes de su muerte? ¡Stella es realmente una mujer cruel y desalmada!”.

Leo lo consideró antes de decir pensativo: “Jefa, quizás pueda intentar pensar desde otra perspectiva. ¡Quizás la vieja señora no quería que el Sr. Schick siguiera preocupado por ella! Después de todo, no hay padres en el mundo que no amen a sus hijos, ¿verdad? Quizás la vieja señora sentía mucha culpa por él en su corazón”.

Cuando escuché la opinión de Leo, ¡me sentí un poco mejor!

Seguí leyendo la carta:

‘¡Viví mi vida obstinadamente!

‘Soy tan obstinada que viví separada de él durante más de una docena de años. Soy tan obstinada que todavía me peleé con él en su lecho de muerte el día que falleció. Todavía cuestioné obstinadamente a quién amaba. Soy tan obstinada que insistí en nunca dejarlo ir.

‘Soy demasiado obstinada.

‘Era tan obstinada que hice muchas malas cosas en mi vida. Sin embargo nunca me arrepiento de mis elecciones. Nunca me arrepentí de ellos ni siquiera hasta mi muerte”.

‘Zach,

‘Sentí que el peligro se acercaba cada vez más. Pude sentir tu decepción en mí.

‘Probablemente ya no me protegerás, ¿cierto?

‘¡Realmente ya no me protegerás!

‘Desde entonces solo me miraste con tus ojos fríos.

‘Sin embargo, incluso si ya no me proteges, no te culpo. Después de todo, ¡nunca te he tratado bien!