El Amor Eterno romance Capítulo 749

Tanto Yara como yo sentimos esa voz sonaba extrañamente familiar. Sin embargo, parecía que no podíamos recordar quién era en ese momento. Cuando llegamos a la casa de té para encontrarnos con ella, de repente recordamos que Gastón no la estaba llamando por su nombre esa noche cuando la llamó "Turney Yale".

En cambio, la llamó “Abogada Yale”.

Yara y yo nos sentamos en la mesa frente a ella. Yara sonrió y dijo: "Hola, se puede considerar que somos conocidas, ¿verdad? Además, estamos del mismo lado. Te contaré un secreto. ¡Después de que te fuiste esa noche, ambas le pateamos el trasero a Gastón!".

Ella sonrió cálidamente. "Sí, estamos del mismo lado".

Hablé: "Soy Caroline Shaw, la que te llamó antes. Lo siento, pero no era mi intención ofenderte".

¡Hice alarde de mi poder antes, ciertamente!

Esa había sido la forma en que hacía las cosas todo el tiempo, pero nunca pensé que encontraría a alguien con quien no funcionara. Sin embargo, si eso no funcionaba, significaba que esa persona era realmente intrépida, como en el caso de Gina Yale.

No es de extrañar que tuviera un historial perfecto en sus casos.

Ella negó con su cabeza. "Está bien. Mis comentarios también fueron exagerados. Primero hablemos del caso. Es posible que no pueda aceptarlo".

Mi asistente mencionó que ella estaba a punto de ser ascendida y que no aceptaría casos que fueran demasiado difíciles. No estaba segura de cómo resultaría ese caso, pero ella comenzó a fruncir el ceño después de la explicación de Yara.

Además, ¡su ceño fruncido no desapareció!

Después de mucho tiempo, ella confirmó: "Es muy difícil".

Yara intervino: "Es realmente difícil".

Las tres nos quedamos en silencio. Gina tomó un sorbo de su té y continuó: “Necesito volver y pensar en ello, ya que tengo dos criterios. Uno es que no aceptaré casos inútiles de nobles. Otro es que no aceptaré casos con antecedentes penales".

Yara asintió. “Está bien, lo entiendo. Sin embargo, también espero que comprenda que perder este caso afectará su carrera. Espero que pueda considerar esto detenidamente".

Yara pronunció un discurso mesurado. Ella no mencionó que Gina rechazaría el caso para proteger su carrera. En cambio, ella sugirió considerar el caso con cuidado. Eso hizo que Gina la mirara de una forma diferente.

Gina se rio y respondió: "Eres una niña muy inteligente. Está bien. Nunca me ha preocupado mi carrera".

Yara preguntó por curiosidad: "¿Por qué?".

“Debería haber sido ascendida al puesto de asistente del fiscal general hace unos años. ¿Sabes por qué estoy estancada en esta posición? Todos estos años he estado dando vueltas con mis colegas. Todo es por una razón. ¡Eso se debe a la represión de estas supuestas figuras poderosas como ustedes dos! Lo siento, no tengo nada contra ti, es solo una metáfora. No soy demasiado amigable con los que tienen poder".

¡Gina fue bastante honesta!

Lo pensé y luego respondí con suavidad: “No. Esta vez, ninguna figura autorizada te reprimirá. ¡Solo sé tú misma!".

Al escuchar eso, ella preguntó feliz: "¿La infame Srta. Shaw es tan agradable?".

Yara sonrió y dijo: “¡Nuestra autoridad no se usa para intimidar a otros! Abogada Yale, Caroline y yo solo usamos nuestra posición para protegernos. Por lo general, somos retraídas, a menos que nos provoquen".