El Amor Eterno romance Capítulo 752

Mi corazón comenzó a acelerarse cuando él mencionó a Emmi.

Pregunté rápidamente: "¿Qué pasa?".

"Escuché que la familia Hull y Charles llegaron a un acuerdo".

Ahondé más en el asunto: "¿Qué fue lo que acordaron?".

"No estoy seguro. La Srta. Hull regresó a Finlandia".

La noche anterior, Zachary mencionó que no era nada importante. Mirando la situación, parecía que algo grande estaba sucediendo, ¡aunque no tenía idea de los detalles!

Cuando llegamos a la casa de té, estaba llena de guardaespaldas. ¡Debieron ser enviados por Blueson para mantener a Summer a salvo!

Me senté frente a Summer y le pregunté: “¿Estás bien? Ahora que Charles es así... Tenemos que tener cuidado. Después de todo, nada bueno saldrá de su colaboración con Wallace".

Summer negó con la cabeza. "Está bien. Incluso si se convirtió en una carga para Blueson, él pudo mantenerlo oculto de mí. Fue Charles quien me lo dijo. Él llamó para que nos encontráramos en Italia".

¡¿Charles estaba en Italia?!

Expresé mis preocupaciones: "Me dirijo a Finlandia mañana. Summer, debes tener cuidado. No sé cómo decirte esto. Si has decidido seguir a Blueson, no dejes que tu corazón dude".

Summer vaciló y preguntó: "¿No dude de qué?".

"Charles solo está esperando que tu corazón dude".

“Está bien, lo entiendo. No te preocupes".

Al ver que no había nada malo con Summer, me fui sintiéndome aliviada y le pedí a Leo que enviara gente para protegerla. ¡Después de eso, llamé a Gina!

Le pregunté: "¿Aceptarás este caso?".

"Si quieres que lo haga, lo aceptaré".

Gina de repente puso la decisión en mis manos.

Lo pensé y luego dije: "Espero que lo aceptes".

"Que así sea. Sin embargo, el caso es complicado y necesito investigar algunos asuntos. Me temo que Carissa tendrá que sufrir un poco".

"Está bien. Haré que alguien resuelva ese asunto".

Zachary y yo habíamos hecho arreglos para que los guardias se quedaran en la Villa Shaw. Incluso si alguien secuestrara a los niños, ¡nunca escaparían de Ciudad Wu!

Sin embargo, mi madre dijo: “Bella estaba siendo secuestrada. Dixon lo vio cuando él vino, y él... con su vida...".

Para cuando llegué apresuradamente al otro hospital, Dixon estaba recibiendo tratamiento de emergencia. Pasaron tres horas enteras antes de que lo sacaran de la sala de emergencias.

Él tenía moretones en la cara y su cuello y brazos estaban llenos de cicatrices. La mitad de su pecho estaba envuelta con vendas. En ese momento, él estaba acostado en la cama con su vida pendiendo de un hilo. Sin embargo, en ese momento, su mente estaba clara.

Me vio y dijo en voz baja: "Carol".

Las lágrimas brotaban de mis ojos. "Dixon".

"Carol, lo siento".

Su tono era tranquilo y sereno. Mis ojos se abrieron de par en par y lo miré. ¡De repente me di cuenta de que él finalmente había regresado!

Exclamé con alegría: "¡Eres tú!".

"¡Sí, Carol, soy yo!".