El Amor Eterno romance Capítulo 754

El estado mental de Dixon se recuperó de la nada. Me senté un rato en el pasillo antes de buscar a un médico para preguntarle al respecto.

El médico dijo que era difícil de explicar. Fue una recuperación repentina, pero él ya había mostrado signos de recuperación antes, por lo que no fue una recuperación espontánea. Sin embargo, él tenía que recuperarse durante algún tiempo y debería evitar experimentar emociones extremas por el momento.

Para ser honesta, no importaba cómo se había recuperado. Mientras Dixon volviera a estar saludable, me sentiría feliz por él desde el fondo de mi corazón.

Después de dejar el consultorio del médico, me tomó un tiempo reunir valor antes de visitar la sala de Dixon. Él miraba por la ventana con su mirada clara. Era el hombre con el que una vez estuve tan familiarizada. Entré y lo llamé.

Él retiró la mirada de la ventana y la dirigió hacia mí. Sus ojos parecían vacíos.

Él estaba triste. Eso era algo que yo sabía.

"Dixon, tus heridas requieren algo de tiempo para recuperarse".

Él se quejó en reconocimiento y luego preguntó en voz baja: "Carol, ¿quién me causó estas cicatrices en la cara?".

Le respondí honestamente: “Gastón. Él es de la familia Hull".

Al escuchar eso, él asintió. "Entiendo".

Yo conocía bien a Dixon. Dado su temperamento y orgullo, él seguramente buscaría venganza. ¡A Gastón se le venían muchos más problemas!

No supe qué decir a continuación. Sin embargo, mirar el cuerpo lleno de cicatrices de Dixon hizo que mi corazón doliera terriblemente.

Afortunadamente, él rompió el silencio y preguntó: "¿Están bien los niños?".

"Están bien. Los llevaré conmigo a Finlandia mañana".

Dixon parecía indeciso. "¿Te vas de Ciudad Wu?".

Él quería levantarse, pero le resultó extremadamente difícil. Me acerqué para sostenerlo por el brazo, luego coloqué una almohada detrás de él como apoyo.

Después de asegurarme de que estaba sentado correctamente, quise alejarme, pero él me agarró de repente de la mano con fuerza con el pulgar cerrado alrededor del dorso de mi mano. Entré en pánico y traté de retraer mi brazo.

Él era inesperadamente fuerte y no pude apartarme. Dixon me jaló de repente y me abrazó por la fuerza.