Resumo do capítulo Capítulo 838 de El Amor Eterno
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Dije que era la más apta porque la única otra persona sana entre ellos aparte de Blueson, quien nunca salvaría a Charles.
Salvaría a Charles no por mi abrumadora compasión, sino porque él había conocido a Zachary por muchos años. Aunque eran enemigos, eran amigos que se entendían bien. ¡Quería ayudar a Zachary desde lo más profundo de mi corazón!
“¡Iré con el asistente Yair y convocaré a Leo! No te preocupes, estaré bien. Lo único que voy a hacer es traer a Charles de regreso a Ciudad Wu. Confía en mis habilidades”.
Nunca antes había ayudado a Zachary con nada. Eso era lo único en lo que podía ayudarlo. Además, sentí que no enfrentaría ningún peligro.
Podía sentir que Lucas no tenía malas intenciones contra mí. ¡Por eso me atreví a ofrecer mi ayuda!
Wallace dijo a sabiendas: “No es que no tengamos a nadie para salvar a Charles. Sin embargo, carecemos de una persona que pueda traer a Charles de regreso a Ciudad Wu y movilizar todos los recursos para limitar el conocimiento de Nébula. Evidentemente, Carol es la persona adecuada. También creo que Nébula no le hará daño a Carol”.
En efecto. Teníamos muchos hombres que trabajaban para nosotros. Nunca nos faltaron los recursos para salvar a Charles. Sin embargo, nos faltaba un líder.
Yo era la única persona que podía desempeñar ese papel en ese momento.
Después de todo, podría movilizar todos los recursos sola, incluidos los de Wallace, los de la familia Schick y los de Zachary.
Zachary lo consideró durante un largo rato antes de acceder.
“Si es así, sigue mi plan y sal al amanecer. Tengo que darte un consejo”.
Zachary estaba dispuesto a dejarme ir. Sería la primera vez que dirigía por mi cuenta. Para ser sincera, ¡me sentí algo emocionada! Ayudé a Zachary a hacer lo que tenía que hacer. Sería mi primera vez experimentando cómo era la vida de él.
“Bien, te escucharé”.
Wallace no se quedó mucho tiempo en la habitación. Regresó a su sala poco después. Zachary me miró fijamente durante mucho tiempo y se veía molesto.
“¡Es exactamente por eso que ninguno de ustedes debería ir, ya que todos son sus enemigos! Segundo hermano, no te preocupes. Estaré bien”.
Limpié los cubiertos y los dejé a un lado. Después de eso, me quité los zapatos y me metí en su cama. Me tomó en sus brazos y dejó escapar un suspiro.
“Estoy preocupado”. Él gimoteó. “Querida, ¿cómo podría no estar preocupado por ti?”.
Zachary dijo esas palabras en un tono tan suave que derritieron mi corazón.
Le sostuve la palma con fuerza y le prometí: “Nada pasará. No te preocupes. No estoy dispuesta a dejarte a ti y a nuestros hijos. ¡Los amo a todos ustedes! Además, tienes que dejarme aventurarme a hacer algo. Tengo que aprender a caminar a tu lado, paso a paso”
Quería entrar en el mundo de Zachary, de verdad. Yo quería ser una persona como él.
“Mi mundo no es perfecto”, dijo él.
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