El Amor Eterno romance Capítulo 853

Durante mis dos días en Siria, recibí noticias de Henry. Él dijo que se desconocía el paradero del cuerpo de Cinque desde que fue robado.

Por eso lo primero que hice esa mañana después de despertarme fue llamar a Chuck. Dije: "Estoy en el hospital. Ven aquí, luego sígueme a la estación de policía".

Milagrosamente, Chuck, quien por lo general estaba a mi entera disposición, respondió: "Presidenta Shaw, lo siento, pero estoy atendiendo una emergencia que requiere que esté fuera de servicio. No puedo regresar a Ciudad Wu. Haré que otro asistente en la empresa le acompañé a la comisaría. ¿Está bien?”.

"Olvídalo, entonces. Mejor voy con Henry".

Después de terminar la llamada, marqué el número de Henry.

Henry estaba ocupado e hizo que la hermana Sheryl fuera conmigo.

No necesitaba su compañía. Simplemente, no quería ir a la comisaría por mi cuenta. Después de todo, realmente no podía molestarme con los asuntos de Cinque.

Era principalmente para darle un cierre a mi madre.

¡Al menos teníamos que dejar que Cinque tuviera una lápida!

Después de terminar la llamada con Henry, no me dirigí a la estación de policía de inmediato. En cambio, me quedé al lado de Zachary mientras lo tocaba y lo acariciaba.

Era posible que él siguiera molesto por lo de la noche anterior, ya que la expresión en su rostro permanecía fría como una piedra incluso en ese momento. Se parecía mucho a su antiguo yo, el que le mostraba esa expresión fría como la piedra a todos.

Le llamé amablemente: "Segundo hermano".

Él respondió con frialdad: "¿Mm?".

Le sonreí cálidamente y le dije: "Te amo".

Él se quedó en silencio.

Me di cuenta de que lo de la noche anterior fue culpa mía. Por eso, me aferré a él, lo persuadí y traté de seducirlo con mi voz coqueta.

Él no mostró ninguna reacción.

Suspiré y dije: "Segundo hermano".

Él respondió en el mismo tono: "¿Mm?".

Él estaba tratando de preguntarme qué pasaba.

"¿Sigues enojado por lo de anoche?".

Zachary me miró y dijo: "Nunca".

De nuevo con el “nunca”...

Envolví mis brazos alrededor de su cuello y besé sus frías mejillas. Luego, él levantó las manos para acariciar mi cabeza. La mitad de su brazo quedó expuesto a través de su manga. Esos músculos tonificados eran especialmente cautivadores.

Oh, Zachary...

¿Cómo ponerlo?

Él era demasiado perfecto.

Zachary notó que algo andaba mal en mi mirada y movió mi frente. Él dijo: "Me has tenido en la mira desde que me conociste. Parece que me vas a tragar por completo con esos ojos tuyos".

Zachary sabía que siempre amé su impresionante apariencia.

Ella tenía una urna negra en sus brazos.

Le pregunté vacilante: "¿Qué es esto?".

Para ser franca, ya tenía mi suposición.

La hermana Sheryl dijo con lágrimas en los ojos: "Las cenizas de Cinque".

Ella dijo que alguien colocó la urna con el nombre de Cinque escrito en ella fuera de la estación de policía poco después de que ella llegara.

¡La persona que robó el cadáver de Cinque era seguramente el asesino!

¡O eso o trabajaban para el asesino!

¡Por eso él trató de destruir la evidencia!

Nunca me imaginé que Cinque tendría una muerte tan horrible. Mis ojos se pusieron rojos mientras pensaba en ello.

Dije: "Hermana Sheryl, vámonos a casa".

El asesino se coló en la comisaría para matar a Cinque. La persona ignoró la vigilancia y la policía. Eso mismo mostró cuán poderosa era la persona y cuán intrincados eran sus planes.

Eso llevó a que la investigación de Cinque se quedara estancada por la falta de pistas.

Cuando llevamos las cenizas de Cinque a la villa de Shaw, mi madre vio la fría urna negra y lloró fuertemente. Ella siguió murmurando sobre cómo una persona puede morir en un instante.

Mi padre preguntó con lágrimas en los ojos: "¿Todavía no hay pistas sobre quién es el asesino?".