El Amor Eterno romance Capítulo 855

De hecho, podía simpatizar con las cosas que hizo Cinque después de su muerte. Sin embargo, las cosas que ella le hizo a Elaine me parecieron imperdonables.

La hermana Sheryl y yo nos fuimos a casa abatidas. En ese momento, Elaine estaba jugando con los niños con Clifford a su lado.

Fue reconfortante verlos así.

Me acerqué al sofá y cargué al obediente Ralph en mi brazo. Jade, que jugaba con un coche a control remoto, me llamó tía con su dulce voz.

Jade era muy obediente y especialmente amable.

Le respondí a Jade y le pregunté: "¿Es divertido?".

Ella asintió rápidamente: "Sí".

La hermana Sheryl miró a los niños y estaba de buen humor. Mientras ella cargaba a Bella, ella de repente dijo: "Si aún estuviera embarazada, me estaría preparando para su nacimiento ahora. Todo es culpa mía... por no protegerlo bien".

Las palabras de la hermana Sheryl tenían un significado más profundo.

Le pregunté más: "Hermana Sheryl, ¿qué quieres decir?".

Ella negó con la cabeza y dijo: "Oh, no es nada".

Como ella no estaba dispuesta a compartir, no continué preguntando. No podía quedarme en casa mucho tiempo porque Zachary me estaba esperando en el hospital. Preparé algunos platos sencillos en la cocina y me dirigí al hospital.

Conduje hasta el hospital yo sola. Sin Leo en Ciudad Wu, me sentí especialmente vacía. No estaba tan animada como antes.

Esto se debía, sobre todo, a que me acostumbré a que alguien me siguiera. Por eso Ciudad Wu de repente me pareció desconocida. No tenía ni a Leo ni a mi asistente conmigo.

Además, no pude abordar ningún tema de conversación con los otros guardaespaldas detrás de mí.

Llegué al hospital y estacioné el coche junto a la entrada. Cuando llegué a la sala de Zachary, escuché a gente hablando adentro. Una de las voces pertenecía a Zachary. Mientras tanto, ¡la otra voz parecía ser la de Martti!

¿Él no estaba en Finlandia?

Martti preguntó: “Nébula ya hizo su aparición en Ciudad Wu. Estoy seguro de que movilizará a sus hombres. ¿No nos desharemos de él todavía?".

Zachary respondió suavemente: "Sí".

Martti dijo con voz misteriosa: "¿Quieres adivinar?".

Respondí rápidamente: “No. ¡No me interesa!".

“Tch. Qué aburrida. ¡Adivina!".

"¿Puede ser que hayas engañado a alguien para que se haga cargo de tu lugar en Finlandia?".

Martti dijo con una expresión respetuosa: “Zachary, mira a tu esposa. ¡Es realmente inteligente!".

Dejé la lonchera y le pregunté con un gesto respetuoso: "¿Y bien?".

Zachary sonrió y miró en silencio desde un lado.

Martti preguntó: "¿Qué?".

"¿Quién es el desafortunado?".