El Amor Eterno romance Capítulo 891

Amplié la imagen y me di cuenta de que era la casa de té de Summer. Pensé inmediatamente en Evanesce, ¿podría ser que…?

Estaba 100% segura de que era Evanesce.

¡A Zayn le gustaba Evanesce en secreto!

‘LindaHada’

¡Ese nombre de identificación era adorable!

Eché un vistazo a su segunda publicación que tenía imágenes de lotos muy parecidas a las de un hada. Había niebla con gotas de rocío sobre ellos.

Su título para esa publicación fue: ‘Hadas que beben el rocío y comen loto’.

Estaba estupefacta.

Yo estaba acostada en la cama riendo cuando escuché un golpe repentino en la puerta. Me levanté y abrí la puerta solo para ver a Lucas parado frente a mí.

Me sobresalté y pregunté: “¿Qué quieres?”.

“Señorita, ¿se está escondiendo de mí?”.

Era psicólogo y yo sabía que no le podía mentir.

“Sí, ¡Zachary está enojado conmigo porque te salvé!”

“¿Él perdió su calma?”. Lucas parecía tranquilo mientras preguntaba.

“Bueno, no, ¡pero es serio!”. Asentí.

“¿Estás triste?”, preguntó él suavemente.

El doctor, Norman, se dio cuenta de cómo me sentía cuando me conoció ese mismo día. Por lo tanto, también estaba segura de que Lucas hizo lo mismo. Suspiré y no dije nada.

“Lo siento”. Lucas se disculpó.

“Está bien, quería hacerlo, de todas maneras”.

“Muy bien, dejaré de aparecer frente a ti en el futuro. Solo quería saludar, así que me iré de inmediato”.

Lucas parecía haber actuado con demasiada humildad.

“No tienes que hacer eso, no es tu culpa”.

¡Le pague voluntariamente por salvarme la vida!

Además, le pidió a Chuck que me recordara que me fuera.

Lucas siempre parecía haber pensado en mis consecuencias.

“Señorita, la visité abruptamente hoy”.

“¿Por qué lo trajiste aquí?”, le pregunté.

“Me compadecí de él, señorita. Él parecía miserable”.

“Entonces, ¿soy yo quien tiene que hacerlo sentir mejor?”. Fruncí el ceño.

“¡¿Por qué yo?!”, pensé un rato y volví a preguntar.

“Presidenta Shaw, algunas cosas no son tan simples como parecen a primera vista”.

“¡Deja de hacer acertijos tontos, Chuck! ¡No seré amable todo el tiempo!”, dije malhumorada.

Chuck frunció los labios y permaneció en silencio.

“¡Vete!”, dije enojada.

Cerré de golpe la puerta y el ruido de afuera se detuvo de repente.

“¿Por qué está enojada?”, preguntó Nathan.

“Yo fui el que provocó a la presidenta Shaw. Por favor, continúen. El señor Moore y yo nos retiraremos primero”.

Me levanté y me paré frente a las ventanas. Vi a Chuck y Lucas abajo después de mucho tiempo. Ellos parecían miserables.

“Lo siento”, susurré.