Resumo do capítulo Capítulo 903 de El Amor Eterno
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"¿Por qué ella debería perdonarte?".
Mis palabras fueron dolorosamente cortantes. Sin embargo, esa era la verdad. Desde el principio, Clifford fue quien lastimó gravemente a Elaine.
La expresión de Clifford se puso rígida. Él bajó la mirada y continuó haciendo el jugo. "Lo sé. Por eso nunca me defendí".
Él preparó una taza de jugo de naranja y me lo dio. Tomé la taza y le di unas palmaditas en el hombro. "Hermano, todo irá bien. La vida mejorará. Ella te perdonará algún día".
Clifford ocultó sus emociones y dijo: "No me hagas caso. Sé qué hacer y no me preocupo. No le volveré a hacer daño".
Clifford lavó el exprimidor y dijo: “Ya enterramos a Cinque. Henry y el resto pagaron y eligieron el cementerio. Nunca les informamos de su entierro. De cierta forma sabía de tus rencores con ella y que no te agradaba. Incluso tu mamá sabía que no te agradaba. Por eso ella nunca te preguntó si ibas a ir a su entierro".
Clifford mencionó el nombre de Cinque con indiferencia.
"Cinque, ella...".
Antes de que pudiera decir algo, añadió Clifford: “Cinque no era una mala persona, pero era una persona extrema que también era obsesiva. Ella nos lastimó con su extremismo, lo admito. Su existencia también trastornó gravemente nuestras vidas. Se lo debo a Elaine".
"Pero Cinque se ha ido ahora. No tiene sentido hablar de lo que está bien y lo que está mal. No solo eso, la policía parece no poder resolver el caso. Quizás quede sin resolver".
Le pregunté a Clifford: "¿Quieres investigar la verdad detrás de su muerte?".
Clifford se estremeció y dijo: "Caroline, que lo haga cualquiera menos yo".
Clifford ya había dejado ir a Cinque por completo. Cinque había desaparecido de nuestras vidas.
"Clifford, esa es la forma correcta de pensar", dije.
No importaba si la verdad detrás de la muerte de Cinque nunca se descubría, ya que no quería involucrarme en sus asuntos nunca más.
Clifford continuó haciendo el jugo de fresa mientras decía: "No quiero hablar más de eso. Cuanto más hablamos de eso, más pesado se siente mi corazón. Es perturbador".
"Seguro. Subiré pronto", dije.
Clifford se sintió extraño y preguntó: "¿Él siempre está despierto todo el día?"
Clifford estaba preguntando por Zachary.
Después de comer, él tenía que ir a la empresa. Lo vi irse y regresé a la villa para acompañar a mis dos hijos. Clifford vio a Zachary irse y me preguntó con curiosidad: "Rara vez lo veo abrazando a sus hijos".
Le expliqué: "Sí, tal vez no lo hayas visto hacerlo".
"Bien. Llevaré a Jade a jugar y visitaré a Elaine más tarde. Ella se fue temprano en la mañana. Supongo que ella está cerca".
Le pregunté: "¿Ella te está evitando?".
Clifford nunca lo negó. "Quizás".
Después de que se fueron, la villa quedó en silencio. Me quedé con mis dos hijos por un tiempo antes de conducir hasta la Villa Shaw.
Cuando entré, vi a mi mamá sentada en el sofá con un álbum de fotos en la mano. Me acerqué y me senté a su lado. La saludé con una sonrisa. "¿Extrañas a tu hija, mamá?".
Mi mamá me fulminó con la mirada. "¿Dónde has estado?".
"Tenía que encargarme de algunas cosas en Ciudad Tong".
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