O romance El Amor Eterno foi atualizado com Capítulo 91, trazendo detalhes muito interessantes. Se o romance El Amor Eterno, de Internet, faz os leitores se apaixonarem por cada palavra, Capítulo 91 é um episódio de amor misturado com conspiração e intenções ocultas. Leia o próximo capítulo de El Amor Eterno em booktrk.com hoje.
Pesquisas relacionadas a Capítulo 91:
El Amor Eterno Capítulo 91
El Amor Eterno por Hinovel
La mención de Gwen Worth hizo que los ojos de Dixon se abrieran. Sacudió su cabeza y dijo, “No hubo nada entre nosotros dos”.
“¿No saliste con ella por unos años?”. Pregunté.
Mi pregunta era pura curiosidad, sin juzgamientos. Después de todo, todos teníamos un pasado.
De repente, me di cuenta que mi pregunta podría haber estado fuera de orden.
Rápidamente intenté salvar la situación. “Finge que no pregunté eso”.
Ignorando mi intento por cambiar de tema, Dixon empezó a explicar, “Conocí a Gwen Worth luego de que me graduara de la universidad. Mis amigos todos tenían novias en ese momento y yo no quería ser el raro, así que me conseguí una chica linda. Nunca tuvimos nada serio y no era porque yo era un soltero. Nunca estuve interesado en ella. Éramos una pareja en papel, pero nada más que eso hasta que entraste a mi vida… disculpa si eso te causó tanto malentendido”.
Dixon suspiró, “A pesar de que no tenía sentimientos románticos hacia Gwen, no podía quedarme sin hacer nada y dejar que tu familia la persiguiera. Por eso te culpé durante todos esos tres años de nuestro matrimonio… no sabes lo mucho que te amo”.
Me volteé para mirarlo, “¿Amor?”.
“Yo...”.
Hubo un momento de calma en nuestra conversación.
Dixon levantó su mano hacía mi cachete y acarició mi rostro. “Cuando Gwen volvió aparecer tres años más tarde… la culpa me atrapó y sentí como si le debiese una boda. Pero en ese punto, ya me había enamorado de ti. Solo estaba un poco confundido”.
La palabra, amor, había sido una reciente adición en el vocabulario de Dixon.
Y él la usaba generosamente.
“Ya veo”.
Así que no había nada entre él y Gwen.
Sin embargo, la honestidad no era la característica más prominente de Dixon por lo que tenía mis dudas, pero me las guardé.
Luego, él me cargó hasta a mi habitación en el segundo piso.
Gentilmente me colocó en la cama antes de dirigirse al baño.
Él salió del baño y me preguntó, “¿Por qué hay sangre en la bañera?”.
Había vacilación en su tono de voz como si estuviese tratando de ocultar sus emociones.
Debía estar preocupado.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: El Amor Eterno