O romance El Amor Eterno foi publicado em Capítulo 939 com detalhes novos e inesperados. Você pode dizer que o autor Internet investiu muito em El Amor Eterno com sinceridade. Depois de ler Capítulo 939, senti uma tristeza gentil, mas profunda. Agora, vamos ler Capítulo 939 e os próximos capítulos da série El Amor Eterno no Good Novel Online.
"Animará la escena", sugirió Yara.
Le recordé: "Raine no lo conoce".
Yara dejó rápidamente sus pensamientos. Sin embargo, las tres de nosotras no teníamos otro sitio al que ir que el bar. Además, a las dos les gustaba el ambiente del bar. Después de considerarlo, decidí acompañarlas al bar e invité a Martti también.
Martti no rechazó nuestra invitación en la llamada telefónica, pero tampoco la aceptó. Dijo que ya vería si tenía tiempo. Cuando Yara colgó, se quejó: "La persona más libre se atreve a decir que no tiene tiempo".
A Loraine no le importó. Ella dijo: "No lo conozco de todos modos".
“De acuerdo entonces. No te emborraches demasiado”.
Con mis problemas de salud, ya no podía tomar licor. Solo estaba allí como conductor designado. Me senté en el sofá y les acompañé mientras jugaba con mi teléfono. A mitad de camino, fui al baño. Cuando salí del baño, vi a Lucas Moore.
Lucas se dirigía al tercer piso. Levanté la cabeza y vi a Carter Jones.
Carter Jone de Ciudad Ron. ¡Lo reconocí porque vi su foto! ¿Por qué fue a Ciudad Wu?
De repente, recordé los informes que leí el día anterior. ¿Han decidido unir sus fuerzas en privado?
Me sentí sorprendida. ¿Por qué siempre me topaba con Lucas donde sea que fuera?
Me escondí rápidamente y Lucas no me vio. De alguna manera, me pareció escuchar las campanas sonando en mis oídos de nuevo. Lo seguí sin saberlo. Él tomó el ascensor y yo las escaleras. Cuando subí, él entró en la sala privada. No pude evitar quedarme de pie frente a la habitación. No pensaba escuchar a escondidas ni nada por el estilo. Además, ¡no podía escuchar nada!
Quería irme, pero una sensación de pena me llenaba el corazón. Sacudí la cabeza y corrí rápidamente escaleras abajo.
Cuando volví al vestíbulo, vi la puerta del ascensor abierta. Miré hacia el ascensor y vi a Lucas dentro.
Sorprendida, pregunté sin pensarlo: "¿Tan rápido eres?".
Lucas levantó las cejas. "Señorita, ¿qué quiere decir?".
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