El Amor Eterno romance Capítulo 985

Él era un súper novio…

No, él era un súper marido.

Zachary me llevó a las partes más profundas del mar. Pastor Uno y Pastor Dos nadaron a mi alrededor. Yo no era una buena nadadora y no me atrevía a soltarme de él.

Zachary instruyó suavemente: “Suéltame”.

Estaba nerviosa. “Nop, ¡no voy a soltarme de ti!”.

“Tranquila, tranquila. Estoy aquí”.

Le pregunté con preocupación: “¿Se han recuperado tus heridas?”.

“Sí. Suéltame y te enseñaré a nadar”.

Solté mis brazos del cuello de Zachary, pero no me hundí en el mar. Él me sostuvo por la cintura y dijo: “Balancéate en la superficie”.

Floté en la superficie porque su palma me sostenía por la cintura y eso evitó que me hundiera.

“Bel, patea con las piernas para moverte hacia adelante”.

Entendí el concepto.

Sin embargo, no me moví después de patear.

Solo sabía hacer brazadas de perrito.

Cuando Zachary vio que no me movía, me instruyó con paciencia: “Está bien, no te pongas nerviosa. Mueve tus brazos hacia afuera y patea más fuerte. No te preocupes por nada y solo avanza. No importa la postura que uses. Confía en mí. Estoy aquí y no dejaré que te hundas”.

Zachary siempre había sido muy confiable. Me armé de valor y decidí intentarlo. Sin embargo, en menos de dos metros, mi cuerpo empezó a hundirse. Agarré rápidamente la espalda de Pastor Uno a mi lado. Mientras tanto, Pastor Dos también nadó para ayudarme.

Al mismo tiempo, él seguía sosteniéndome la cintura con sus brazos.

Después de un rato, Zachary volvió a mi lado y preguntó: “¿Ya estás satisfecha?”.

Entrecerré los ojos mientras sonreía y dije: “Segundo hermano, eres tan coqueto”.

“Señora Schick, eres realmente... superficial”.

Zachary se metió en el agua justo delante de mí. Se quedó en el mar llamando a Pastor Uno y Pastor Dos, que seguían disfrutando en las olas. Los dos perros nadaron rápidamente hacia él cuando lo oyeron. La escena de los perros nadando obedientemente hacia atrás fue bastante agradable de ver.

Me metí en el agua y me agarré a la cintura de Zachary por detrás.

Su cuerpo tembló de repente.

Le besé la espalda y le dije mientras me reía: “No soy una persona superficial. Solo me gusta ver el hermoso físico de mi marido”.

Zachary me dio la vuelta inmediatamente…