El Amor Eterno romance Capítulo 988

¡¿P*rra loca?!

¿Creían ellos que no entendía el inglés?

Zachary los rechazó: “No sé cómo”.

Al escuchar eso, esas tres mujeres no se fueron. En lugar de eso, se pusieron al lado de Zachary. Vi que casi rozaban con sus cuerpos a Zachary. Por lo tanto, tiré rápidamente de Pastor Uno y de Pastor Dos para que se pusieran al lado izquierdo de Zachary mientras yo me ponía a su derecha. ¡Lo mantuve completamente rodeado!

Al ver mi perfecta defensa, dijeron sin inmutarse: “¡Solo mira su comportamiento!”.

Eso me hizo enojar de inmediato. Zachary me abrazó por la cintura y me dijo con gentileza en catisiano: “No te preocupes. Se meterán en problemas más tarde”.

Zachary inclinó la cabeza y les preguntó: “¿Han hecho sus apuestas?”.

Zachary hablaba con fluidez. Las tres señoras extranjeras le vieron interactuar con ellas de forma proactiva y empezaron a mostrar interés. “Todavía no. Solo estamos echando un vistazo”.

Zachary les preguntó: “¿Cuánto planean apostar, chicas?”.

“No mucho, solo ocho mil dólares. Ayer ganamos un poco. Estamos aquí hoy para ver si podemos ganar un poco más”.

La mujer morena sonrió y dijo: “Estamos aquí de vacaciones. Nuestro dinero lo ganamos acostándonos con otros tipos. Estábamos a punto de preguntarte cómo te sentías al respecto antes en el mercado”.

Los labios de Zachary se fruncieron: “¿Quién crees que ganará?”.

“Reger, el del coche rojo”.

Miré hacia allí y vi a un hombre de complexión fuerte. Aquellos músculos explosivos parecían estar a punto de estallar fuera de su ropa. Zachary me vio mirándole y me agarró ligeramente. “¡Bel!”

Retiré mi mirada y dije: “¡Qué espeluznante!”.

Zachary me lanzó una mirada de reojo y le dijo a las tres mujeres: “Efectivamente. Sigamos buscando y no nos apresuremos a hacer apuestas”.

Dos rondas más tarde, siguió siendo el coche rojo el que ganó la carrera.

En la siguiente ronda había dos coches que iban a tener una carrera.

Zachary las invitó a unirse.

‘Tch, ¡él está seduciendolas!’.

El trío decidió colocar los 8000 dólares en Reger. Llevé a los perros conmigo y seguí por detrás a Zachary. Le pregunté: “¿No les ayudaría a ganar apostar todo a Reger?”.

Zachary se rio y dijo: “Ellas no pueden ganar”.

A continuación, me dijo: “Más tarde, apostaré por Reger. Mientras tanto, tú tendrás que apostar contra mí. Toma todo mi dinero y apuéstalo en ese coche negro frente a ellos. ¡¿Entendido?!”.

De repente entendí lo que Zachary quería.

“¿Reger va a perder?”.

Él negó con la cabeza y dijo: “A juzgar por las especificaciones de su coche y las habilidades del piloto, Reger no perderá. Sin embargo, el dinero hace girar el mundo. No tengo intención de apostar, en primer lugar. Vamos a dejar que se quede con todas las ganancias. Siempre y cuando esté dispuesto a perder, podrá vivir sin preocupaciones durante los próximos años”.

“Entonces, ¿cómo llegamos a un acuerdo con Reger?”, pregunté.