El Beso que Atrapó a mi Señor Perfecto romance Capítulo 109

Acababa de estacionar el carro cuando Pablo recibió una llamada. Su expresión cambió de inmediato se puso serio y dijo, "¡Ya voy!"

Al colgar, Pablo miró a Esther con pesar y le dijo: "Señorita Galán, tengo un asunto urgente que atender y no puedo acompañarte. Entra tú sola y busca al gerente. Dile que te envié yo, te conseguirá algún trabajo."

Esther asintió rápidamente, hizo el gesto de OK y se bajó del carro.

Pablo arrancó apresuradamente, y su carro se alejó a gran velocidad.

Esther, viéndolo alejarse, frunció el ceño, preguntándose si realmente tenía algo urgente que atender o quizás algo le pasó al Señor Perfecto?

...

Esta era una empresa de entretenimiento propiedad de Gómez International CO. Esther entró al vestíbulo y explicó su situación en la recepción.

La recepcionista la miró y llamó al gerente para confirmar.

"Señorita Galán, sígame por favor."

La recepcionista llevó a Esther a la oficina del gerente.

"Señorita Galán, por favor usted espere aquí afuera, nuestro gerente se encuentra en una reunión con uno de nuestros artistas."

Esther asintió con la cabeza, "Está bien."

Una vez que terminó de explicar la situación, la recepcionista regresó a su puesto.

Esther esperaba tranquilamente en la puerta.

En la sala de té no muy lejos, dos chicas charlaban mientras esperaban su café...

"¿Sabías que nuestra empresa contrató a Irene ayer?"

Pero ella sintió que algo andaba mal con este asunto.

En el anterior vídeo de escándalo, la mujer sentada en el regazo del inversionista era Irene. Ahora se dice que es una persona muy parecida a Irene. La mujer del video fue identificada como una celebridad de Internet que se sometió a una cirugía plástica para parecerse a Irene.

Irene no solo se volvió muy popular a raíz de este incidente, sino que también logró limpiar su imagen.

Esta operación de limpieza de imagen, que parecía simple, en realidad requería una gran cantidad de recursos y dinero. Eugenia e Irene, madre e hija, no podrían haberlo logrado con sus propios recursos.

Eugenia debió haber utilizado algún medio deshonroso para que Irene se volviera tan popular.

En ese instante, la puerta de la oficina se abrió.

Irene, vestida de manera extravagante, salió de la oficina del gerente con una sonrisa. Al ver a la persona parada afuera, su sonrisa se congeló instantáneamente y frunció su frente con disgusto.

"Esther, ¿qué haces aquí?"