Anahí se sintió ofendida por el regaño inesperado y respondió con enojo: "¿Qué pretendes decir? Me preocupaba por ti y no te importa, entonces dejaré de hacerlo. ¡Y cuando te duela la cabeza, no esperes que me quede junto a ti cuidándote!"
Ella estaba tan molesta que se dio la vuelta para marcharse, pero Virginia la detuvo rápidamente.
"Ya, no te enfades conmigo. Ay, no entiendes lo que está pasando. ¿No te das cuenta de lo que Eloísa intentó al mencionar a Ramiro delante de mí? ¡Quería ponerme a prueba!"
"¿Y qué pasa con Ramiro? ¿Acaso lo conoces?"
Anahí frunció el ceño, claramente impaciente.
"¿No escuchaste lo que dijo Eloísa? Ese hombre no es trigo limpio. ¿Has olvidado cómo entramos a la familia Lández? ¡Cortamos todos los lazos con nuestro pasado, y ahora parece que quieres recaer y contactar a gente de aquellos tiempos oscuros! ¿Todavía quieres ser la Sra. Lández? ¡Piensa en mí también, que soy tu hija!"
Anahí estaba tan preocupada que no podía quedarse quieta, temía que Virginia se pusiera en contacto de nuevo con la gente de aquel callejón oscuro y Bruno definitivamente no les permitiría quedarse.
"¡No sabes nada!
¿Acaso crees todo lo que dice Eloísa? Esa zorra no dice una sola verdad.
¡Ella no conoce a Ramiro!"
El hecho de que Virginia defendiera a otro hombre provocó aún más sospechas en Anahí.
"Dime la verdad, ¿quién es ese hombre y qué relación tienes con él? ¿Por qué lo defiendes tanto?"

VERIFYCAPTCHA_LABEL
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Beso que Atrapó a mi Señor Perfecto