El Beso que Atrapó a mi Señor Perfecto romance Capítulo 2830

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Si hubiera sabido que estabas en el hospital, definitivamente no te habría dejado acompañarme en esto, no es algo de lo que se deba hablar mucho."

Virginia se dio la vuelta, mostrando su enfado, y en silencio se limpió las lágrimas. "¿Me creerías si te lo digo? Es algo que se puede averiguar tan fácilmente y aun así tengo que estar explicándolo continuamente. Al final, todavía no confías en mí.

En tu corazón, aparte de tu hija, nadie más importa.

Sí, lo sé, esto es un asunto de la familia Lández, ¿cómo me atrevería yo, una Pérez, a interferir? Pero he sido su madrastra durante tantos años, también tengo derecho a preocuparme por Loisita.

Si el Sr. Lández ni siquiera me da ese derecho, entonces no tengo nada más que decir."

"Vamos, nunca he dicho eso, ¿no estás simplemente enojada?

Solo que cuando vi a Loisita despeinada en la misma habitación con otro hombre, como padre, me sentí muy impactado, deberías poder entenderme. Ay..."

Suspiró, "Desde que su madre falleció, siempre he sentido una gran presión, temiendo no poder criar bien a esta niña, y ahora que es adulta, siguen surgiendo problemas."

Al escucharlo hablar de esa manera, Virginia inmediatamente mostró compasión, suavizando las arrugas de su frente, "Sé lo difícil que ha sido para ti, y también sé por qué te casaste conmigo, pero ya que lo hicimos, no quiero que te preocupes por estas cosas.

Loisita ya es una adulta, lo que elija hacer es su decisión, nosotros como padres podemos guiarla pero no interferir en sus decisiones, ¿lo entiendes?

Bruno, deberías aprender a soltarla."

Bruno asintió pensativo, "Entiendo, pero ¿cómo pueden los padres soltar tan fácilmente?

Además, Loisita no es como las demás, perdió a su madre siendo muy joven. Antes sugeriste que se estabilizara pronto, pero pensándolo bien, prefiero que se quede un par de años más, que permanezca más tiempo a mi lado."

Al escuchar a Bruno decir esto, Virginia se alarmó, calmándose antes de aconsejar, "Bruno, no es por nada, pero siempre estás pensando desde la perspectiva de un hombre.