El Beso que Atrapó a mi Señor Perfecto romance Capítulo 39

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Juan comenzó a creer las palabras de su hija menor, "¿Es eso cierto, Esther? ¿No estás mintiendo?"

Esther lucía sincera, "Papá, tranquilo, nunca haría algo así."

Juan suspiró aliviado, "¡Eso es bueno! Esther, tienes que estudiar mucho, ¿cómo le explico a tu madre si no?"

Irene, al ver que su padre cambió su actitud hacia Esther, se sintió incómoda y volvió a acusarla. "Papá, aunque ella no fue a trabajar como mesera en el bar, su trabajo actual no es mucho mejor. No quería decirte porque temía que te enfadaras, pero al ver que Esther no es sincera, como su hermana mayor, no puedo evitar decírtelo. Está trabajando como sirvienta en una casa rica. La casera de la que habló antes es en realidad su jefa."

"¿Qué?" Juan frunció el ceño y vio a Esther con descontento. "¿Es eso cierto, Esther? ¿Estás trabajando como sirvienta?"

"Bueno, más o menos... Sí." Esther lo pensó detenidamente, ella había estado sirviendo a Adrián, fingiendo ser su esposa durante tres meses, siempre teniendo que complacerlo. No era muy diferente de ser una sirvienta.

Juan frustrado, dijo, "¿Renunciaste a un buen trabajo en Águila Industrias CO. para trabajar como sirvienta? ¿Qué estabas pensando?"

Justo cuando Esther iba a hablar, su hermana la interrumpió, "Papá, ¡Esther fue despedida de Águila Industrias CO.! No sé qué hizo mal para que la despidieran."

La mirada de Juan hacia Esther se volvió aún más decepcionada, "Esther, ¿cuándo planeas dejar de preocuparnos? No importa, no quiero interferir más. Si quieres ser una sirvienta adelante, pero no digas que eres mi hija, no puedo soportar esa vergüenza."

Esther se mantuvo tranquila y dijo, "Papá, no es lo que piensas. Elegí este trabajo porque mi tesis es sobre el desarrollo de la industria de servicios domésticos. Necesitaba la experiencia para escribir una buena tesis. Además, no creo que haya nada de malo en tener un trabajo honesto."

Juan se quedó perplejo, pero las palabras de su hija tenían sentido. Su expresión de descontento se suavizó lentamente, "¡Ah, así que es eso!"