El Beso que Atrapó a mi Señor Perfecto romance Capítulo 42

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Juan frunció el ceño, todavía molesto por el escándalo de Irene, que se había convertido en tendencia.

Esther se apresuró a acercarse y dijo con dulzura: "Papá, enfadarte no es bueno para tu salud. No te preocupes, ya no hay tanta atención en eso. Cuando pase la tormenta, no habrá mucha gente que lo recuerde."

"Mmm."

Su hija menor siempre era más comprensiva, lo que la hacía mucho más fácil de manejar.

Con las cosas yendo mal últimamente, Juan suspiró y con una cara llena de preocupación dijo, "Esther, ¿necesitas algo de tu papá?"

Esther asintió y colocó el dibujo que tenía en la mano sobre la mesa. "Papá, mira este dibujo ..."

Dicho eso, suavemente rasgó el papel de pergamino que cubría el dibujo, revelando una obra de arte impresionante.

Lo que había traído era el Susurro en el Viento que el Señor Perfecto le había regalado, una de las últimas obras de su madre.

Al ver el dibujo, Juan se quedó perplejo por un momento, luego preguntó emocionado: "Esther, ¡este dibujo es Susurro en el Viento, la última obra de Lady Lotus! ¡Oí que recientemente fue comprado por un comprador misterioso por un precio muy alto de cinco millones! ¿Cómo lo obtuviste? ¿Es auténtico?"

Esther respondió con un "sí" y explicó tranquilamente: "Papá, es auténtico. El que compró este dibujo es mi empleador, el jefe de la casa donde trabajo como criada. Ese día, por casualidad, salvé a la abuela de mi empleador y como agradecimiento, me dio este dibujo."

Juan tenía una expresión de incredulidad en su rostro, "¿El dibujo que compró por cinco millones y simplemente te lo dio?"

Esther asintió con serenidad, "Sí, mi empleador es muy rico y adora a su abuela, por lo que cinco millones no es nada para él."

"¡Vaya, no puedo creer que haya tanta suerte en el mundo!" Exclamó Juan sorprendido, luego extendió la mano para acariciar suavemente el Susurro en el Viento, su expresión mostraba una cierta fascinación, incluso con un toque de tristeza, como si estuviera recordando algo del pasado...

Esther observó cuidadosamente los cambios en la expresión de su padre y preguntó: "Papá, Lady Lotus es el seudónimo que usaba mamá para pintar, ¿verdad?"