El Beso que Atrapó a mi Señor Perfecto romance Capítulo 90

La cara de Felipe se tornó incómoda, "Eh... soy... yo soy compañero de Esther..."

La mirada de Adrián era fría como hielo, "Un compañero que siente algo más que amistad por ella, ¿me pides que confíe en ti para dejarla estar contigo?"

La cara de Felipe se puso roja inmediatamente y frunció el ceño. Estaba furioso porque su carácter estaba siendo cuestionado.

"¡Admito que me gusta Esther! ¡Pero no soy un mal tipo, nunca le faltaría al respeto, la respetaría mucho!"

Adrián parpadeo y levantó el cóctel que había tomado de Esther, moviéndolo ligeramente y sonriendo de lado, "Tienes bastante coraje, ¿te atreves a declararte frente a mí?"

"Yo..." la cara de Felipe se puso aún más roja y parecía extremadamente incómodo.

Viendo la incomodidad de su compañero de clase, Esther frunció el ceño y se levantó para decir: "Sr. Gómez, prometo que no volveré a beber, si no tienes nada más, puedes irte."

Adrián la miró, su mirada era profunda, "¿Estás intentando echarme?"

Esther negó con la cabeza, "No te estoy echando, te estoy pidiendo que te vayas. Tu presencia aquí asusta a mis compañeros de clase."

La cara de Adrián se tornó sombría de repente. ¿Sus compañeros de clase le tenían miedo? ¿Qué se supone que era él para ella, era realmente tan aterrador?

En ese momento, la música en la habitación se apagó un poco, y un grupo de chicas emocionadas se acercaron.

"¡Guau! ¿Eres el hombre que hoy donó para nuestra escuela?"

"Esther, ¡tus padres son muy guapos!"

"Esther, preséntanos a este atractivo hombre, ¿quién es?"

Las compañeras de clase estaban emocionadas al ver a este atractivo hombre, como si estuvieran a punto de ver estrellas en sus ojos.

Adrián levantó una ceja y sonrió con ironía, "Aparentemente, tus compañeras de clase no están asustadas por mí."

Esther se retorció la boca.

Adrián continuó: "Está bien, diviértete con tus compañeros de clase, estaré en la habitación de al lado, ven a buscarme cuando termines."

El hombre se inclinó ligeramente, levantó suavemente su cabello disperso de la mejilla, se acercó y susurró en su oído: "Srta. Galán, debes recordar tu estatus actual, acercarte demasiado a otros hombres no es apropiado para la imagen de mi esposa."

Era una advertencia, no un recordatorio.

Lo principal es, ¿cuándo se acercó demasiado a otros hombres?

¡La rabia que Esther sentía le quemaba el pecho, pero no pudo tomar represalias!

Adrián giró ligeramente su rostro, hablando con una actitud madura y caballerosa a los demás: "Todos diviértanse, todos los gastos de hoy irán a la cuenta de nuestra Esther, ella invita a todos."

Los compañeros de clase se quedaron boquiabiertos, luego todos se rieron.