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El Chico Dhall © romance Capítulo 6

Extra-6

¡Alerta Spoiler!

Las personas que no han leído la primera novela tienen totalmente prohibido por mi persona leer este capítulo, a menos que se quieran comer un rico y sabroso spoiler del tamaño del titanic.

Quedan advertidos.

Pov Sara

A veces me pregunto cómo fuesen las cosas si él y yo no hubiésemos estado juntos.

Wade.

¿Él hubiese continuado con su vida como si nada o de alguna manera me buscaría?

Aspiro el aire del cuarto mezclado con su olor a lavanda y me abrazo a mi misma al no tener su calor conmigo.

Hoy, según él, tenía que hacer unas cosas y que por eso llegaría tarde, pero... No entiendo por qué tanto misterio si yo para mi cumpleaños lo único que quiero es tenerlo conmigo, nada más.

Ay por la luna.

Como me he enamorado del Ricky Ricón con todos estos años.

Abrazo fuerte su almohada y cierro los ojos, al menos sé que estará aquí por la madrugada y que no me dejara sola.

Lo sé

...

Despierto por el olor de huevos revueltos en la cocina y estiro mi entumecido cuerpo notando que mis pies se salen de la gigantesca cama.

Junto las cejas y estiro el brazo notando casi el final de la cama con sábanas de algodón y no las de seda. Me levanto rápido haciendo que mi cabeza duela y observo con detenimiento la pequeña habitación con un mini balcón que da hacia las calles de la ciudad.

¿Dónde estoy?

Me levanto con una pijama completa de un color rosa chillón y me detengo frente al espejo el la puerta para observar mi deplorable estado.

Cabello maltratado, ojos rojos cansados, ojeras gigantescas, cuerpo sumamente delgado, labios partidos, cejas pobladas y así me podría pasar todo el día, enumerando el sin fin de defectos que me veo.

Escucho platos de vidrio ser sonados desde fuera de la habitación y agarro el pomo de la puerta con nerviosismo, doy un largo suspiro y decido abrirla, llevo mis ojos al frente donde queda la cocina y en esta se encuentra un tipo robusto, de más o menos mi tamaño, con barba de leñador y cabello despelucado poniendo el desayuno en su lugar.

¡¿Pero esto que es?!

El tipo alza la vista al notar mi presencia y borra su sonrisa completamente —No hay ni un día en el que pueda hacer bien las cosas, intento sorprenderte para tu cumpleaños y en vez de tener un poquito de compasión conmigo para que termine de hacerte el desayuno vienes y sales con tu descaro para recalcarme más lo inútil que soy —tira su delantal en la isla de la cocina y hago una mueca extrañada por la situación en la que estoy —eso, burlarte de tu asqueroso esposo —¿esposo? camina hasta mí con rapidez y sonando sus pasos, intenta agarrar mi cuello, pero retrocedo e intento noquearlo sin éxito dandome cuenta de que mis poderes han desaparecido totalmente. El viejo me agarra con fuerza y pongo mis manos sobre las suyas para que me suelte, ya que no puedo respirar —así es como debes estar, como todo lo que eres.

Me suelta y caigo rendida al suelo buscando todo el aire que le falta a mis pulmones.

Esto es un sueño de mal gusto y deseo que alguien me despierte ya mismo.

No quiero estar más aquí.

No me lo creo, esto no es real, esto es un sueño...

—Sacame de aquí —susurro más para mí que para ella —no quiero vivir más esto.

—Como usted ordene, luna.

...

Despierto exaltada y con la respiración agitada a tope, noto la humedad en mis mejillas y prendo las luces al notar esa silueta parada frente a los ventanales.

—¿Wade? —preguntó con la voz quebrada y él gira levemente observándome por encima de su hombro, le da un último sorbo al vaso de whisky en la mano y se acerca hasta la cama, quita sus zapatos y apoya su rostro sobre uno de mis hombros.

—Lo siento, nunca supe como cuidarte o valorarte cuando empecé a tenerte y ahora que lo veo desde otra perspectiva me doy cuenta de lo idiota que fui en ese momento y también lo afortunado que me hiciste al mismo tipo al no irte de mi lado.

—¿Pudiste ver lo mismo que yo? —intento separarlo, pero él simplemente no me deja moverlo de su sitio.

—Más o menos.

—¿Por qué más o menos?

Levanta su rostro y visualizo esos ojos verdes cristalizados —Porque yo no aguante a ver todo lo que tu sí —traga grueso y muerde sus labios desviando la vista hacia otro lado.

Sonrío y me levanto de la cama, lo agarro del brazo y nos conduzco otra vez hasta los enormes ventanales, sus manos me rodean desde la espalda y aspiro su delicioso aroma observando las luces y lo grande que es la manada.

—Puede ser que hayamos tenido nuestra historia, pero solo se queda en eso, una historia y lo que importa es el ahora y todo lo que hemos logrado construir juntos —me giro para tener mejor visual de él y sin pensármelo dos veces lo abrazo fuertemente notando como transmite todo su amor, mi corazón empieza a latir desenfrenado con este sentimiento y doy un largo suspiro de calma y tranquilidad —y no hay nada ni nadie quien me haga cambiar de opinión en lo que siento por ti —me separo ligeramente y tomó su rostro ente mis manos —porque te amo mi Alpha millonario.

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