EL EROR PERFECTO romance Capítulo 14

A veces las personas tenían reacciones extrañas. Se dijo Ian. Después de que Andrew le había hecho una denuncia por los cargos de agresión física estaba en la sala de su casa. ¿Cómo tenía el descaro de presentarse como si no hubiese pasado nada entre ellos? ¿Cómo si no le hubiera denunciado por agresión en la policía?

Cuando Mark le avisó de su llegada tenía ganas de partirle la cara, pero la presencia de Diana hacía que se frenara. Tal vez lo mejor sería que se enterara de una vez de su relación con ella, que supiera que él, era el padre de su hijo, pero estaba muy seguro que no contaría con la aprobación de Diana.

—¿Qué haces aquí? —preguntó inmediatamente cuando lo vio.

—Necesito que me digas en dónde está Diana. Tengo que hablar con ella.

Ian cruzó los brazos sobre su amplio pecho.

—¿Para qué quieres saber?

—Entonces, lo sabes —afirmó—. Lo has sabido todo este maldito tiempo.

Se le fue encima y agarró a Ian por la camiseta que llevaba puesta. Ian se liberó de su agarre.

—Te recuerdo que estás en mi casa —Ian casi estaba gritando—. Que hay personal de servicio trabajando y hay cámaras. ¿Quieres meter en más problemas a tu padre?

—No metas a mi padre en esto, Ian.

—Pues entonces haremos memoria —dijo señalando con el dedo—. Voy a hacer memoria. Salvé a tu familia de la ruina, porque tus vicios y estilo de vida, casi hunde todo lo que tu padre había logrado en años.

—No tienes que recordarme ese episodio de mi vida —lo miró fijamente—. Solo quiero saber en dónde está Diana. Tengo que solucionar las cosas con ella, Ian —le pidió ahora un poco más calmado.

—¿Qué vas a solucionar? ¿Qué la golpeaste? ¿Qué la maltrataste? —Andrew abrió los ojos de golpe— Sé muy bien que no es la primera vez que lo haces.

—Todo tiene su explicación.

—Nada puede explicar y tener excusas el maltratar a una mujer y más cuando está embarazada.

—¿Por qué siempre te has sentido protector con ella? —preguntó Andrew de golpe y sin rodeos.

—Es mi amiga, lo sabes bien.

Andrew entrecerró los ojos.

—Hay algo más que no me estás diciendo. Lo presiento.

—¡Me da igual! —se encogió de hombros—. Lo que tú o los demás puedan pensar.

—No puedes negarme el derecho de saber dónde está.

—Te he dicho que no —negaba con la cabeza—. No te lo diré.

Andrew caminó de un lado a otro como un animal enjaulado.

—Creo que te estás pasando de tu papel de "amigo protector".

Ian sonrió de lado.

—Como tú bien has dicho: siempre la he protegido y ahora más que está embarazada.

Andrew se detuvo.

—Tal vez puedes mentirles a los demás, pero a mí no —sonrió con suficiencia—. Recuerdo perfectamente el tiempo en que estabas decidido a dejar a Mónica y estoy seguro que era porque había otra mujer. ¿Esa mujer era Diana?

Ian se tensó por un momento. Lo que decía Andrew era cierto. Había pensado en terminar su relación con Mónica, pero no por una mujer cualquiera, sino por Diana. Ya había pasado un tiempo y estaba graduado de la universidad, pensó en buscarla y decirle todo lo que sentía por ella. Cuando Mónica hizo una crisis depresiva y atentó contra su vida y no le quedó más remedio que afirmar su compromiso y fijar la fecha de matrimonio con ella.

—Totalmente cierto, pero mi relación con Diana, no tiene nada que ver con lo que se estás diciendo.

—¡Oh! ¡Yo creo que sí! —exclamó—. Es hora de decirme, ¿quién es esa mujer?

—No voy a contestar a tu pregunta, no tengo porque hacerlo… —respondió Ian completamente tenso.

—¡Ja! No te preocupes, amigo. Estas haciendo que me haga una idea. Dime. ¿En dónde está Diana? —Andrew tenía los dientes apretados porque Ian negaba con la cabeza —¿Por qué Diana me ha amenazado con meterme a la cárcel por ti?

—¿Cómo? —preguntó sorprendido. ¿Qué estaba diciendo ahora?

—Es lo que quiero saber... —enarcó una ceja. —¿Por qué Diana es tan protectora contigo como lo eres con ella? ¿Qué coño pasa verdadera entre ustedes para que se comporten de esa manera?

—¡Explícate! —en ese momento Ian estaba interesado.

—¿Acaso no lo sabes? —Vio en los ojos de Ian la sorpresa—. ¿Por qué crees que retire la denuncia? —Se echó a reír—. Esa zorr... mujer me dijo que si no la retiraba iba a hacer una en mi contra.

Ian parpadeó dos veces ante aquella información.

—Diana. ¿Hizo eso?

—Al parecer estás más sorprendido con la información. Eso quiere decir que puede que no sepas en dónde está realmente.

LA VISITA. 1

LA VISITA. 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: EL EROR PERFECTO