El General Dragón Todopoderoso novela Capítulo 7606
Las desgracias nunca vienen solas. La rendición de Wayra y Matías fue un golpe devastador para el gobernador Yang. Antes de que pudiera desahogar su ira, otra mujer enmascarada entró corriendo y se derrumbó a sus pies.
Al mirar hacia abajo, el gobernador Yang se sorprendió al ver a la mujer cubierta de sangre y gravemente herida.
"Emperador Caden, es terrible. Dos potencias misteriosas han secuestrado a Maxine".
El gobernador Yang estalló como un volcán, tirando de la mujer ensangrentada. "Dime, ¿qué pasó? Dejé más de una docena de potencias en el rango Soma Daeclon con Maxine. ¿Cómo pudo ser secuestrada?"
Frente a la furia del gobernador Yang, la mujer explicó apresuradamente: "Esas dos potencias misteriosas eran increíblemente poderosas y decisivas. Mataron instantáneamente a las dieciocho potencias en el rango Soma Daeclon que quedaron para protegerla. Traté de detenerlas, pero no pude soportar ni un solo movimiento". Las mejillas del gobernador Yang temblaron y sus ojos se llenaron de rabia inyectada en sangre.
"¿Quiénes eran? ¿Se presentaron?"
La mujer negó con la cabeza apresuradamente. "¡No! Solo sé que eran un hombre y una mujer. Ambos eran extremadamente fuertes..."
"Inútil". El gobernador Yang no esperó a que terminara y la golpeó con la palma de la mano, provocando que explotara. En el momento siguiente, una niebla de sangre llenó la habitación.
Los dos seres vestidos de negro arrodillados en el suelo temblaron de miedo. Desde el regreso del Emperador Caden, parecía completamente diferente de la figura legendaria que conocían. Era brutal, cruel y sin escrúpulos, matando incluso a seres poderosos a voluntad. Habían comenzado a dudar si él era el verdadero Emperador Caden.
De repente, una voz hueca y sagrada resonó en el salón.
"Idiotas. Detengan los ataques de inmediato. Han caído en la trampa de James".
El gobernador Yang, lleno de resentimiento, frunció el ceño. Inmediatamente escaneó los alrededores pero no pudo localizar la fuente del sonido con su Zen.
En ese momento, un destello de luz púrpura-dorada iluminó el área detrás de él. Un hombre misterioso y fuerte con una túnica negra, el rostro cubierto con solo sus ojos expuestos, apareció de repente.
Cuando el gobernador Yang se dio la vuelta, casi se cae del susto, sus ojos se abrieron de par en par por el miedo.

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