El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 314

-¿O está aquí?

Oscar le sostuvo la mano y la puso en la parte superior de la cabeza de Laura, con una sonrisa muy mala.

La cara de Laura estaba tan sonroja como una tomate. Ella ya perdió ni un poquito de energía. Quería pelear a Oscar, pero cuando acababa de levantar la mano, fue agarrada de la mano por el hombre, completamente no le quedó ningún margen para soltar de él.

El pecho de Laura se retumbó de ira. Al verlo, la mirada del hombre se profundizó. Tan pronto como los dos terminaron, volvieron a retozar fuertemente. Los dos no durmieron casi toda la noche.

Al mañana siguiente, Laura abrió los ojos y se sentía mal como si fuera atropellada por el camión. Desafortunadamente, hoy se debería de ir a trabajar. Después de todo, hoy era el arranque del rodaje. Generalmente, debería llegar temprano, peor tarde.

Pero…

Laura se levantó con dificultad. Sacó el celular para ver el tiempo, de repente, le dio mucho susto. La hora del arranque se acordó a las 8, pero ahora ya era las 7 y media, sólo le quedó una media hora, mientras todavía no se quitó de la cama.

Con mucho nervio, Laura quería bajar de la cama e ir al cuarto de baño para ducharse, sin embargo, en el instante de aterrizaje, los pies se ablandaron y la sensación distinta en la vagina le hizo sonrojarse. Laura murmuró en voz baja, tomó la rapa alrededor y anduvo duramente hacia el cuarto de baño.

-¿Por qué no me llamas al levantarte?

Por lo tanto, ante la mesa de comedor, Oscar recibió la queja fuerte de Laura.

-¡Qué pienses! ¿Por qué no me despiertas? Voy a llegar tarde.

Cuando la escuchó, Oscar dudó un poco, giró la cabeza a ver el calendario detrás y luego, dijo sorprendido, -¿Hoy no es el fin de semana? ¿Tienes que trabajar en el fin de semana?

-Hoy es el primer día del rodaje, una buena fecha elegida por el set, se acordó este día, por eso, tengo que trabajar.

Después de explicarlo, Laura lo miró con enojo al hombre, quien se mostraba inocente, -Es la culpa tuya, ayer dije que no, resultó que no sabías la templanza en absoluto. De no ser por ti, ¿cómo podría haberme vuelto así y dormido hasta esta hora?

Oscar supo que no tenía razón, así que sólo le respondió con una sonrisa y le dejó quejarse. De todos modos había aprovechado la ventaja, no le importó la pérdida verbal.

Oscar tendió la mano y le pasó un huevo sin cáscara, -Siéntate, ¿no dices que vas a llegar tarde? Si no das prisa a comer, realmente no te quedará tiempo.

Laura cogió el huevo y se apresuró a largarse, -Ya no me queda tiempo, todo por culpa de ti, dentro sólo media hora, no puedo llegar al set en absoluto.

Oscar se levantó y, a grandes pasos, fue al lado de la mujer. La estrechó en sus brazos a llevarla a la silla de nuevo.

-Ya que vas a llegar una media hora tarde y, en todo caso, no eres capaz de llegar al set a tiempo, mejor desayunas primero. De todos modos, no hay tanta diferencia entre un minuto tarde y diez minutos tarde.

-¿Cómo podría ser? Soy la guionista y la protagonista, llegar tarde en el primer día, completamente, no me parece razonable y además, aun llegando tarde, mejor un poco tarde que muy tarde.

-Ay.

Oscar no pudo persuadirla y entendió bien su insistencia, finalmente, soltó un suspiro y transigió.

-Pero te debes de desayunar, voy a preparar un poco de leche y tal pastel para que comas en el coche y luego, te enviaré.

-Vale.

Laura asintió con la cabeza, hasta ese momento no le quedó otro remedio.

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