El Hombre que Robó Mi Corazón romance Capítulo 121

—Muchas gracias por su comprensión, señor Blair. Debido a mi error, la señorita Lan Yu ha sido lastimada, y me siento un poco culpable por esto.

Después de escuchar la respuesta de Tangning, Blair sonrió y dijo:

—Si ese es el caso, ¿por qué no escoges un regalo para ella? Mientras alguien intente aprovechar la situación para mejorar, estoy seguro de que tu naturaleza tolerante ayudará a aliviar la incomodidad.

Normalmente, el hecho de que Tangning no asistiera al evento, era su propio asunto personal. Pero la agencia de Lan Yu amplificó el asunto para crear descaradamente publicidad para ella. El hecho de que los fanáticos enojados no pudieran ver lo que realmente estaba sucediendo, no significaba que el señor Blair ya no lo hubiera visto.Después de todo, confiaba en su propio juicio.

Tangning, una persona que sabía cómo atender los intereses de otros, era definitivamente alguien que entendía cómo funcionaba el mundo. Además de eso, aunque había hecho esperar a Tangning por dos horas, ella no se enojó. Esta era la prueba de que Tangning no era el tipo de persona que abandonaba el trabajo por un simple apodo.

Entonces, con el perfume que Tangning le había regalado, el favoritismo de Blair se dirigió naturalmente hacia ella.

—¿Qué te parece esto? Ya que me has obsequiado un perfume tan especial, también te daré un regalo.

Recientemente, EH ha lanzado una nueva fragancia de aromaterapia llamada "Charm". Solo hay diez botellas en todo el mundo. Le pediré a mi asistente que lo envuelva en algo bonito y se lo envíe a Star Age en su nombre.

—Señor Blair, eso es demasiado caro.

Tangning no sintió que se lo mereciera.

—En lo que respecta a este asunto, en EH también nos equivocamos. Si el personal fuera lo suficientemente atento como para comunicarse con su gerente antes del inicio del evento, esto no habría ocurrido. Sinceramente, es injusto que asuma toda la responsabilidad. Trate esto como una muestra de mi buena voluntad; ya que somos amigos, no deberías ser tan cortés.

—Muchas gracias, señor Blair.

Blair miró a Tangning, a la mujer que había estado tranquila todo el tiempo. Sentía una ligera admiración hacia ella. Había presenciado demasiadas escenas caóticas en el pasado, por lo que la serenidad de Tangning era un bien precioso. Estar en presencia de una persona tan inteligente era una experiencia extremadamente agradable.

Desde el momento en que Tangning mencionó que Lan Yu se había sentido herida, Blair siguió el juego y le sugirió que le diera un regalo.

No es que Tangning no haya considerado ya hacer esto. Pero, ella no podía presentarles el regalo personalmente, en caso de que Star Age tuviera una trampa esperándola. Entonces, Blair hizo la sugerencia de enviar un regalo en nombre de Tangning, ya que el presente no venía directamente de sus manos. Si Star Age jugara sucio, caerían en la trampa de Tangning.

Por supuesto, Blair no la iba a ayudar sin recibir nada a cambio. Como el perfume que Tangning le había dado no era un perfume ordinario y Blair había estado buscando durante mucho tiempo una fórmula para lanzar a los mercados occidentales, finalmente se dio cuenta de con quién tenía que trabajar: ¡con la familia Tang!

Después de conversar un rato, apareció el asistente de Blair, que le pidió instrucciones sobre cómo proceder con el presente. Blair le pidió que lo enviara solo con el nombre de Tangning.

—Tangning, ¿puedes decirme la verdadera razón por la que no asististe al evento?

Al parecer, Blair no creía que se hubiera ausentado a propósito de su evento.

Tangning reflexionó por un momento antes de responder:

—Honestamente... es porque acabo de inscribirme en una nueva agencia y no he contactado a mi nuevo representante. Hubo algunos problemas con la comunicación. Lo siento mucho.

—Entonces resulta que ni siquiera sabías de este evento... ¿aun así decidiste proteger tanto a tu agencia como a tu representante?

Tangning levantó su copa de vino tinto y la golpeó suavemente contra la de Blair.

—Solo funcionó porque el señor Blair es muy comprensivo.

Los dos continuaron charlando como buenos amigos durante bastante tiempo. Sin embargo, cuando llegó la noche, Tangning recibió una llamada de Mo Ting:

—¿Dónde estás? Voy a buscarte.

—Sigo en EH.

—De acuerdo, estaré allí en diez minutos.

Mo Ting colgó el teléfono en cuanto terminó de hablar. No le ordenó a Lu Che que lo llevara, sino que decidió ir a recoger a su esposa personalmente.

Al ver a Tangning hablar suavemente en el teléfono, Blair sonrió.

—¿Novio?

Tangning negó con la cabeza y giró suavemente su cabello. Con una voz suave ella respondió:

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