Cheng Tian Entertainment, oficina de la Presidente.
Esta era la primera vez que An Zihao experimentaba semejante ambiente. Lan Xi estaba usando su identidad de presidente para interrogar a su "irresponsable" representante:
—Si querían reemplazar a Ling Feng, ¿qué tenia eso que ver contigo? ¿Por qué fuiste tú quien recomendó un reemplazo? Zihao, es mejor que me des una explicación.
—Tangning se puso en una posición difícil en Moscú. Esta vez ella fue humillada por Ling Feng. También tengo una pregunta para usted, Presidente Lan: Como directora general de la agencia de Tangning, ¿no cree que no ha puesto el esfuerzo suficiente para para proteger a su artista?
—An Zihao, ¡cuida tu actitud! —gruñó enojada Lan Xi, golpeando sus manos sobre la mesa—. Soy la presidente de Cheng Tian, en este edificio, no tienes derecho a señalar con el dedo.
—¡Debe ser porque Tangning no es obediente! —continuó diciendo la verdad—. Para nuestra presidente Lan, firmar con una modelo desobediente debe de ser difícil de soportar.
An Zihao parecía haber visto a través de Lan Xi; su expresión de repente se volvió un poco incómoda.
—Ustedes crearon este lío, ¿por qué la agencia debería arreglarlo? ¿Tangning tiene un poco de cerebro? Ella está tratando con un actor famoso que tiene un fuerte respaldo familiar. ¿No sabe cuáles son las consecuencias de ofenderlo?
Después de escuchar las palabras de Lan Xi, An Zihao rió inevitablemente: —Tú fuiste quien firmó... y la usaste para tratar con Yang Jing. ¿Vas a dejarla de lado ahora que ha cumplido su propósito?
—An Zihao, ¡no creas que mi tolerancia hacia ti no tiene límites! —advirtió de repente Lan Xi con una expresión peligrosa y oscura.
Sin embargo, todo lo que hizo An Zihao fue levantarse del sofá y meterse una mano en el bolsillo.
—¿Qué? ¿Te estás preparando para destruirme a mí o a Tangning?
Lan Xi miró a An Zihao con furia.
—En lo que respecta al incidente de Tangning, le proporcionaré a la agencia una explicación satisfactoria. Pero, Lan Xi, la forma en que has actuado me ha obligado a tomar una decisión a la que deberías temer.
Después de hablar, An Zihao se dio la vuelta para abandonar la oficina de Lan Xi. Sin embargo, Lan Xi trató de detenerlo.
—¿Qué quieres decir con esto?
An Zihao no se dio la vuelta y dijo con calma: —De ahora en adelante, ya no estoy de tu lado.
La expresión de Lan Xi cambió. Ella trató de retener a An Zihao de nuevo, pero él ya se había alejado en la distancia.
Por causa de Tangning, él realmente había descartado sus diez años de amistad así como así. Sin embargo, Lan Xi nunca había considerado que An Zihao no tomó esta decisión debido a Tangning, sino por lo mucho que ella misma había cambiado. Era difícil entender por qué cuando una persona ganaba más poder, se volvía más desalmada.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Hombre que Robó Mi Corazón