La información de Lu Che llegó: los paparazzi que seguían a Tangning eran de Corea del Sur y eran un equipo extremadamente profesional. Lu Che también descubrió que estaban allí porque se habían reunido con el Director de Artistas de Cheng Tian, Luo Hao.
La respuesta era obvia.
La expresión de An Zihao estaba anormalmente molesta. De repente se dio cuenta de muchas cosas. De vuelta pensó su incidente con Yun Xin. Aunque el incidente había sido expuesto por Yang Jing y Luo Hao, la evidencia sustancial provino de los destellos ocultos que los siguieron. En otras palabras, ¿había sido eso obra de eso Lan Xi?
Ahora que el incidente de Yun Xin ya estaba en el pasado, ¿querría Lan Xi volver a jugar el mismo truco? Ya había tomado la vida de Yun Xin, ¿también quería la de Tangning?
—No estoy seguro de lo que esas personas lograron fotografiar.
—En un momento me gustó mucho la Presidente Lan, sentí que ella era competente y fuerte como una heroína. ¿Quién hubiera pensado que sería tan cruel como un lobo? — suspiró Long fie, sin poder evitarlo.
Tangning se sentó en la cama del hotel, inmensamente tranquila. No importaba lo despiadada que fuera a ser Lan Xi, nunca detendría su determinación de convertirse en una supermodelo internacional.
Aunque Lan Xi era despiadada, Tangning podría ser incluso más cruel.
Al ver que Tangning permanecía en silencio, An Zihao estaba ligeramente aterrorizado. Después de estar cerca de ella durante bastante tiempo, él había desarrollado un cierto nivel de comprensión hacia ella. Aunque estaba tranquila como siempre, uno podía descifrar su estado de ánimo a través de ligeras variaciones en su silencio.
Por ejemplo, cuando ella estaba con Mo Ting, su silencio llevaba consigo un humor relajado y cómodo. Cuando estaba con desconocidos, su silencio la hacía parecer inaccesible. Y en este momento, el silencio de Tangning había llegado a una etapa en la que uno debería estar aterrorizado. Cuanto menos hablaba, significaba que más estaba pensando en una manera de devolverle el golpe a Lan Xi.
Lan Xi ya había llevado las cosas demasiado lejos. El futuro de Tangning definitivamente no estaría en Cheng Tian.
—¿Qué planeas hacer?
—¿Qué otra cosa podría hacer? Solo voy a dejar que tome tantas fotos como quiera... —repuso Tangning sonriendo levemente, como si no le importara. Pero An Zihao sabía que si Lan Xi era una mantis, entonces Tangning era una oropéndola.!
—En lo único que necesitas enfocarte ahora mismo es en caminar en la pasarela de JK lo mejor que puedas. Nada de lo demás es tan importante como esto.
—Pero, no creo que Lan Xi me permita aparecer en la pista. En este momento, ella se está decidiendo entre usarme o destruirme —repuso. La mente de Tangning era clara cuando levantó la cabeza y miró a los ojos de An Zihao: —Si fueras Lan Xi, ¿cuál elegirías?
— La cosa es que no creo que ella haya capturado nada todavía...
—No es necesario...
Tangning se refería al incidente con el modelo. Mientras Lan Xi quisiera, hasta podría usar un encuentro tan pequeño para destruir a Tangning después de una cuidadosa planificación.
—Solo concéntrate en prepararte para el desfile. Todo lo demás, lo manejaré yo —aseguró An Zihao.
Tangning sonrió. Ella confiaba en An Zihao, pero no al cien por ciento. En todo este mundo, la única persona en la que podía confiar por completo era Mo Ting.
—Tangning, no sabía que estabas en una situación tan difícil. ¿Crees que la razón por la que Lan Xi te está acosando, es en parte porque ella piensa que Lu Che y yo solo te estamos cubriendo y tú eres quien en verdad está relacionada con Hai Rui?
Al escuchar la pregunta de Long Jie, Tangning negó con la cabeza.
—De ninguna manera. Si Lan Xi sospechaba de mi relación con Hai Rui, no habría sido difícil para ella adivinar cuál es mi relación con Mo Ting. Desde el principio, nunca habría esperado que Mo Ting estuviera interesado en mí en absoluto.
—¿Por qué?
-Porque Mo Ting no tiene ningún interés en ella. Desde su punto de vista, si Mo Ting no tiene ningún interés en ella, entonces, ¿cómo podría perder su tiempo en una
simple modelo como yo?
En lo profundo de su ser, Lan Xi era una persona extremadamente egocéntrica. Jamás permitió que otros fueran mejores que ella y no permitía que otros se salieran de su control.
—¡Qué arrogante!
Aunque Long Jie se sintió un poco mejor después de escuchar las palabras de Tangning, sabía que ella había trabajado duro para encubrir su relación con Mo Ting y aún no estaba en la etapa apropiada para revelarlo. Entonces, después de regresar a su habitación, decidió enviar un mensaje a Lu Che.
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