—¿Cómo manejaste este asunto? —preguntó Han Ruoxue. Había recibido un duro golpe y todo lo que podía hacer ahora era caminar con la cola entre las piernas. Lo único que quería era que se la tragara la tierra.
Han Yufan miró a Tangning. Sus ojos contenían una mirada compleja.
—Ella ya debe haber sabido que rompimos su invitación, así que no importa qué tan bien nos preparemos, sus verdaderas intenciones estaban bien ocultas mientras observaba cada uno de nuestros movimientos.
—Como si fuera tan inteligente —bufó Han Ruoxue. Continuaba culpando a todo por la mala gestión de Han Yufan.—Solo espera y verás. Ya que no hemos podido detenerla hoy, será aún más difícil detenerla en el futuro.
Mo Yurou miró a los hermanos a su lado, especialmente a Han Ruoxue, quien se creía tan especial. Sus ojos brillaron un momento, llenos de ridículo; Tangning no era demasiado inteligente, todos la habían subestimado y bajaron la guardia, incluso ella misma.
Pero, sin importar cuán alto Tangning quisiera escalar, no se preocupaba. Desde que Mo Yurou había logrado asegurarse un Premio a las Diez Mejores Supermodelos, confiaba en poder vencer a Tangning.
El trío causó tal conmoción antes de entrar al lugar, que los chismes sobre ellos intentando reprimir a Tangning se extendieron rápidamente a los oídos de todos los presentes. Han Yufan miró las miradas de ridículo que le echaban los invitados mientras intentaba contener la ira. Pronto encontraron sus asientos. Según su estatus en la industria, estaban sentados hacia atrás, temporalmente ocultos de la vista del público, lo que les dio un poco de alivio. Sin embargo, lo que no esperaban era que Tangning estuviera sentada a dos filas del frente.
A su izquierda se sentaba el editor de la revista TQ, y a su derecha, uno de los jueces de los Premios "Las Diez Mejores Supermodelos". Sucedía que este juez era la misma persona con la que se había acostado Mo Yurou.
¿Por qué Tangning siempre tiene tanta suerte?
Aunque Tangning no estaba familiarizada con el hombre, Mo Yurou todavía se sentía incómoda, porque se sentía culpable.
—Yurou, ¿qué sucede? Te sudan las manos.
—No pasa nada. Sólo estoy un poco nerviosa —respondió sonriente, para tranquilizar a Han Yufan.
La Gala "Noche brillante" era como la ceremonia de apertura de la temporada anual de premios, por lo que se reunieron muchas celebridades. Como a muchas personas en la industria del entretenimiento les encantaba la moda, había una gran cantidad de asistentes.
Tangning se concentró en el escenario mientras los anfitriones daban sus discursos de apertura. Sin embargo, el juez sentado a su derecha estaba hipnotizado por sus piernas. El señor Li era bien conocido por ser inmoral, de ahí que Mo Yurou lograra salirse con la suya.
Lo peor de todo, era que no solo se limitó a mirar las piernas de Tangning, sino que incluso se volvió hacia ella y le dijo:
—Señorita Tang, usted es tan hermosa. Vi un artículo reciente sobre usted y descubrí que es extremadamente profesional; tengo muchas esperanzas en usted.
Después de escucharlo hablar, Tangning pudo sentir que le estaba insinuando algo más. Decidió responder cortésmente.
—Gracias por sus elogios.
Al ver que el juez se acercaba cada vez más a Tangning, el editor de TQ le dio una palmadita en el hombro y le pidió:
—Siéntate en mi lugar, tengo algo que quiero preguntarle al señor Li.
Tangning comprendió que Lin Weisen estaba tratando de ayudarla a salir de esta situación incómoda, y rápidamente le ofreció unasonrisa agradecida antes de intercambiar asientos con él.
Para Lin Weisen, Tangning era una modelo extremadamente profesional con un futuro prometedor, por lo que no quería que surgieran noticias negativas sobre ella.
Al ver que Tangning no estaba dispuesta a seguir su juego, el juez la fulminó con la mirada; obviamente eran de la misma compañía, pero ¿por qué Mo Yurou era tan fácil de llevar a la cama y, sin embargo, Tangning era tan engreída? ¿Acaso no era una modelo obsoleta y caída que recientemente había vuelto a ponerse de pie?
Tangning continuó concentrándose en el escenario mientras fingía no darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Pero en el fondo sabía que podía haber ofendido al juez.
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